ADOP. 31

257 36 1
                                    

-¿Ya despertó?- preguntó con algo de insistencia a Minseok, haciendo la preocupación palpable en su voz- ya esta bien... ¿verdad?

-Si, ya despertó, así que tranquilízate...-rió con algo de gracias y ternura ante la tan notable preocupación del Alfa- puedes pasar a verlo, tal vez este aún un poco adormilado por la anestesia, pero estará bien. Baekhyun irá en unos minutos con su bebé, esta anotando las últimas cosas en el carnet de nacimiento para poder archivarlo en el expediente del hospital.

-Estoy tan ansioso de tenerlo en brazos...-admitió con una sonrisa tímida pero llena de buenos sentimientos -tanto que tengo miedo que me rechace a mi y a mi lobo... ¿y si el pequeño no me acepta como su... padre?

-Estará bien JongIn, apuesto que el pequeño aceptó tu aroma y a tu lobo incluso mucho antes de nacer. Recuerda que padre es el que cuida, el que cría y el que estuvo y estará siempre para él.

El alfa bajó la cabeza y su lobo gruñó con fuerza, recordando a su hermano y sus palabras... aquellas que en el momento no entendió pero luego comprendió tan bien que quiso largarse a llorar en ese mismo instante.

La angustia lo volvió a invadir con fuerza, realmente aún sintiéndose en alguna especie de shock, renuente a aceptar aquella verdad que venía buscando hace meses.

No quería creerlo... ¿era realmente Daehyun capaz de hacer todo eso?

Aún sin poder creerlo su lobo sabía que era la verdad, pues la cosas que antes no tenían sentido para él, ahora comenzaban a cobrarlas en demasia, abrumandolo de una manera asfixiante.

En algún punto se sintió llenó de impotencia y enojo, pues se culpaba también por no esforzarse un poco más en recordar aquel aroma que había estado perteneciendo a KyungSoo durante los primeros meses que comenzaron a vivir juntos, pues aunque no hubiera querido hacerlo, con los años aquel característico aroma de su hermano se le había olvidado al pasar del los años.

No pudo evitar sentir como su lobo se llenaba de una extraña cólera que jamás sintió, pues siempre había sido un alfa demasiado tranquilo que jamás le gustó demostrar su poder mediante la fuerza o la rudeza de su lobo. Pero al ver que KyungSoo y el pequeño cachorro estaban involucrados, no pudo hacer absolutamente nada cuando su lobo los reclamó como suyos, naciendo en él una sensación pesada de protección y instinto, poniendo en alerta a su lobo, quien ahora tenía sus 5 sentidos más alertados y vivaz que nunca.

Sin embargo este no era momento para pensar en eso, pues del otro lado de la puerta que estaba enfrente de él se encontraba el omega con el cual quería estar, al cual le quería dar protección y cuidado hasta que cada una de sus heridas pudieran sanar adecuadamente. Él quería ser el parche que curé todos sus raspones y el cual le haga ver que el futuro es mucho más brillante de lo que probablemente su asustado omega se esperaba.

KyungSoo era el omega que despertó y regresó a la vida al triste y melancólico lobo que descansaba en el interior de aquel solitario alfa.

Ahora que su lobo había experimentado lo que se sentia la dulzura y el cálido sentimiento del cariño, no quería volver a una rutina, no quería volver a ser el Kim JongIn de siempre, el cual siempre necesitaba una excusa para encontrar lo que realmente lo haría feliz.

Ahora que había encontrado aquel aroma que su lobo identificó como suyo desde la primera vez e inconscientemente hizo acelerar su corazon de tal manera que le hizo saber con un simple aullido que este era el plan que el universo le había impuesto incluso antes de venir al mundo.

Enamorarse de Do KyungSoo...

-¿Sabes cual es el nombre del cachorro?- preguntó Minseok, sacando de los profundos pensamientos al alfa.

𝐀𝐃𝐎𝐏 ||  𝙺𝚊𝚒𝚂𝚘𝚘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora