Cuando estaba por responder a las palabras del alfa la puerta fue destruida completamente, pasando entre el polvo y la oscuridad el alfa pelinegro, viéndose todo tan surrealista, desde su mirada cínica hasta su sonrisa enfermiza y incluso el cuchillo que ahora portaba en la mano.
-¡Te llevaras a KyungSoo sobre mi cadaver!- expresó, dispuesto a dejar todo a cargo de su lobo, quien mostró sus afilados colmillos en signo de advertencia.
-¿Así?- preguntó y rio guturalmente al escuchar las patéticas palabras del alfa- ya que insistes tanto...-pronunció con aquella voz mordaz, borrando su sonrisa en un segundo al hacer un simple y rápido movimiento, tomando al alfa del cuello y estrellándolo contra la agrietada y vieja pared- tan patético...
-¡NO!- gritó el omega antes de que el pelinegro clavara el cuchillo en el estómago del menor, quien paró sus frenéticos movimientos y abrió sus ojos con demasía, pudiendo percibir como los ojos del alfa se posaban en los de él, derramando una dolorosa y arrepentida lagrima antes de caer al suelo en un charco de sangre.
Vio horrorizado al suelo, viendo como la sangre escurría a borbotones del cuerpo de JungHee, deseando con todas sus fuerzas que todo sea una maldita pesadilla.
Cuando menos se lo esperó el alfa se abalanzó contra él, tirándolo al suelo, presenciando con horror como este intentaba zafarse el broche de su pantalón mientras que con su otra mano apretaba fuertemente su cuello, cortándole la vía de oxigeno.
En desesperación total el omega tanteó el suelo con su mano, sintiendo como el aire comenzaba a hacer falta en sus pulmones y como todo comenzaba a darle vueltas, entonces vio de soslayo con pedazo de madera afilado, el cual no esperó más para tomarlo en mano con fuerza y arañar con toda su impotencia y desespero el rostro del mayor, provocando que este soltara un alarido fuerte mientras se sujetaba su mejilla, la cual había comenzado a desprender grandes cantidades de sangre.
El omega aprovechó el distraimiento del alfa para clavar sus pequeños dientes con fuerza en su muñeca, librando así el agarre que este tenía en su cuello, pudiendo respirar por fin.
Se paró como pudo, ignorando por un momento el gran dolor que estaba sintiendo en su vientre y como todo le daba vueltas. Notó que sus brazos estaban llenos de astillas clavadas, las cuales desprendía mucha sangre.
Corrió como pudo por el pasillo, apoyándose en las paredes por un intenso dolor que sentía en la pierna izquierda.
Estaba por alcanzar la puerta, ya podía sentir el aire de afuera golpear su rostro y palpar la libertad...
Pero solo se había anticipado. El alfa fue más rápido, agarrándolo del cabello con demasiada fuerza, obligándolo a que lo mirara a los ojos, los cuales estaban inyectados en odio y cólera.
-¡Omega estupido!- gritó mientras apretaba aún más el agarre en el cabello de este, haciendo sentir al omega que si seguía así se lo arrancaría- ¡me perteneces! ¿¡Porque te resistes tanto!?
-¡Yo no te pertenezco!- contestó en un grito, tratando de soltarse del agarre, propinándole diversos arañazos en la cara- ¡usted solo me da asco!
El alfa gruñó, tomándolo de los brazos con tanta fuerza que podía jurarse que sus dedos quedaron marcados como tatuajes. Lo tiró al suelo con fuerza, propinándole en la cara la primera de lo que seria una tortuosa y horrorosa sesión de patadas. Yendo desde su cabeza hasta el vientre, el cual nunca llegó a tocar directamente, ya que el menor rodeo con sus brazos este, recibiendo en sus brazos la mayoría de los fuertes golpes.
De pronto la sala se llenó de un tortuoso silencio, el alfa había dejado de patearlo y el menor se hizo un ovillo en el suelo, no pudiendo describir con palabras el dolor inmenso que estaba sintiendo en el cuerpo, anticipando su muerte mientras se despedía internamente de todas las personas que él amaba, no pudiendo evitar que amargas y saladas lagrimas escocieran al tener contacto con sus heridas abiertas.
-No te muevas de aquí, Kyungie...-dijo el alfa con gracia, burlándose del deplorable estado del menor, abandonando la sala y perdiéndose en una de las habitaciones lentamente, en busca del cuchillo que había dejado atrás.
El Omega abrió los ojos lentamente, viendo enfrente suyo la puerta, a unos estupidos centímetros la posibilidad de escapar de ahí.
Y el omega no supo de donde vino la fuerza o la voluntad que de pronto sintió quemar con intensidad en su pecho, sintiendo de alguna manera como su lobo estaba aullando, respondiéndole a algo o alguien, quien le decía y le pedía con todas su fuerzas que no se rindiera.
Con todo el dolor del mundo se paró del suelo lentamente, sintiendo como cientos de lagrimas de dolor escapaban de sus ojos...
Entonces lo hizo, se abalanzó como pudo hacia la puerta, abriéndola y recibiendo el fresco aroma que golpeaba con intensidad en su rostro.
No esperó más y corrió, corrió hasta que sintió sus pies arder y quemar. Corrió sin tener algún destino fijo y lo hizo sin en ningún momento mirar hacia atrás, aún así las lagrimas y las heridas hacía que su vista se tornara borrosa.
Vio luces, las cuales cada vez se hacia más brillantes y lejanas, perdiendo el aliento no aguantó más, decayendo cada vez más hasta sentir como sus rodillas colisionaban contra el duro suelo...
-Perdóname...-se disculpó al cielo, sintiéndose tan débil por no haber puesto completamente a su cachorro a salvo- Seoyun...-pronunció el nombre de su cachorro, aquel que pensaba en los momentos más difíciles y que prefería imaginar y fantasear a que estar totalmente consciente en los momentos en donde los asquerosos alfas ponían sus manos sobre él y lo tocaban de manera morbosa, caricias de alfas que pagaban por profanar su cuerpo.
Entonces cerró los ojos, abrazando con todo el dolor de su cuerpo a su vientre, tratando de guardar el mayor calor posible del frío ambiente, sintiendo ademas como pequeña gotas comenzaban a mojarlo suavemente.
¿Este era su fin?
Sinceramente en lo más profundo de su alma es lo que más deseaba...
Morir y nunca más sentir dolor...
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¿Ahora lo entienden? 👀
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𝐀𝐃𝐎𝐏 || 𝙺𝚊𝚒𝚂𝚘𝚘
RomanceA.D.O.P (Asociación de omegas perdidos) Aquí puedes encontrar a todos aquellos omegas que sufrieron en vida lo que ni en muerte y pagando el peor pecado en vida deberían pasar. Omegas golpeados, humillados y incluso abusados por las personas que se...