Cap 1: Té con el enemigo

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—Mira sus ropas, es tan extraña.

Como si eso importara cuando tratas de sobrevivir.
Las personas normales no entienden que cada segundo de mi existencia se hace más complicado mantenerme al margen y mi única esperanza es él.

El Avatar.

Pero ha estado ausente por uno 100 años, los adultos con los que vivía me dijeron que seguía vivo, que logró escaparse cuando era joven y yo les creo, porque no se ha manifestado en ningún maestro tierra.

Es complicado de explicar, pero un grupo de nómadas aire pudo escapar aquel día en que La Nación del Fuego decidió atacar, aunque poco a poco fueron cazados, siendo así que pese a tener descendencia solo quede yo.

"____" solo es el nombre que me enseñaron, no tengo apodos y nadie que me recuerde, ya hace 5 años que estoy sola.

Antes solía estar rodeada de dos personas que me amaban mucho pero cuando acabaron con mis padres entendí por qué tanto escándalo, porque tanta ansiedad y porque todos parecían detestar a los maestros fuego.

—¿Cuál debería llevar?.

Noté cerca mío la presencia de un adulto mayor, lleva ropa de La Nación del Fuego, este estaba dudoso en el tipo de hojas de té que debía comprar.

—Los de la izquierda aún no pasaron por su debido proceso, siguen húmedos, si lo almacena se pudrirán dentro de poco.

Le sonreí cuando volteó a verme con sorpresa por mi comentario.

A pesar de todo, yo no odio a los habitantes de dicha nación, al menos a los que no están involucrados directamente con todo este caos.

Algunos simplemente están adoctrinados, les enseñaron que lo que hacen está bien, además cualquiera que estuviera en contra de sus órdenes serían castigados, aún si pertenecen a su propio elemento.

Mis ojos presenciaron el escarmiento que le dieron a un soldado por no seguir las órdenes por primera vez, usan el miedo como medio de disciplinar, en lugar de inculcar el respeto.

—Veo que sabe mucho, señorita.

—Solo soy muy observadora, además en un mal día el té es muy relajante.

Pude ver el momento exacto en que el señor se emocionó, quizá no tiene a nadie con quién platicar sobre té y que le siga el ritmo.

Estuvimos un rato conversando, le indique los mejores puntos donde comprar té por aquí.
Después de todo suelo venir por aquí y por allá, nunca estoy en un solo lugar, es así que conocí mucho de todo.

—Tus padres deben disfrutar mucho del té que haces.

Me mantuve en silencio por un momento, supongo que puedo soltar un comentario al respecto, además mis padres no son los únicos que fueron asesinados por La Nación del Fuego y este señor no parece ser malo.

—No tengo padres... Tampoco un hogar... todo fue exterminado por los maestros fuego hace ya un tiempo. Soy algo como una viajera.

Tenía la mirada perdida entre las hojas mientras le contaba brevemente mi situación, este calor tampoco ayuda a mi estado de ánimo.

—¡Oh! Estas hojas las puede usar para hacer té helado.

Sentí su mano puesta en mi hombro, cuando lo mire él me sonreía pero sus ojos me mostraban... comprensión.

—¿Quieres un trabajo? Puedo darte uno si lo necesitas.

Escuché atentamente su explicación.
Al parecer el señor, que por cierto se llama Iroh, viaja junto a su sobrino para buscar al Avatar, ellos tienen una tripulación muy reducida y no les vendría mal una ayuda más.

La misión secreta-ZukoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora