La misión secreta-Zuko

Cap 16: Solsticio de Invierno: El templo

-—¡De todas las tonterías que has hecho en tus 16 años, esta es la peor!.

Estamos en el barco a toda prisa intentando alcanzar a Aang, pero eso significa ir a las aguas de La Nación del Fuego. Es riesgoso, Zuko fue desterrado de ese mismo lugar por su propio padre, además, precisamente de ellos me estuve escondiendo todos estos años.

—No tengo otra opción, tío.

—¿Acaso has olvidado que el Señor del Fuego te expulsó? Podrían atraparte.

—Zuko, por favor, sé razonable. Sabes que esto es muy riesgoso.

Me preocupa mucho, ¿qué harán con el cuando lo atrapen?. Aún peor, ¿qué me harán a mí? Soy del Reino Tierra y no tengo una excusa real para estar con ellos.

—Estoy persiguiendo al Avatar, mi padre entenderá.

—Lo estás sobreestimando, mi hermano no es del tipo comprensivo.

Ignorando sus palabras regresó su vista al telescopio, pasaron apenas unos segundos hasta que dió con la ubicación del Avatar.

Comenzamos a ir más deprisa y pusieron a disposición la catapulta implementada en el barco, dentro de ella pusieron una enorme roca bañada en un liquido viscoso que olía muy mal.

—Por favor, príncipe Zuko. ¿No podrías dispararle algo que no huela tan mal?.

Asentí mientras me tapaba la nariz, el olor que desprendía era fuerte y asqueroso, en serio, a penas podía soportarlo.

Zuko prendió con fuego la gran roca, siendo ahora una bola de fuego la lanzaron hacia Appa, por suerte logro esquivarlo.

Si fueran un poco más rápido podrían perdernos, creo que es posible, después de todo es un bisonte volador y por lo que tengo entendido si puede avanzar con más velocidad.

—¿Un bloqueo?.

Ante las palabras de Zuko regresé mi vista al frente del barco, ahí estaba una flota bloqueando el paso, ahora entiendo porqué Aang no decide simplemente irse.

—Aún seguimos en aguas del Reino de la Tierra, si regresas no podrán arrestarte.

Asentí frenéticamente junto a mi tío, pero el príncipe no entiende razones, al ver que el Avatar seguía su camina el decidió hacer lo mismo, de ese modo nos dirigimos directamente al bloqueo.

La gran flota lanzó inmensidad de bolas de fuego hacia Appa, este estaba esquivando como podía pero en consecuencia de la gravedad las rocas en llamas caían al agua y a nuestro barco.

Uno de los ataques de los barcos contrarios dió con nuestra nave, el movimiento fue brusco causando que mi equilibrio fuera afectado.

Intenté mantenerme en pie pero iba de un lado a otro hasta que los movimientos se detuvieron, terminé dentro de la catapulta, por suerte no había nada aquí, el olor de las municiones es horrible.

Me senté con la intención de irme pero me congelé al escuchar el leve sonido de la catapulta, tragué saliva y luego dirigí mi vista con mucho cuidado hacia la cuerda que la retenía.

Está desgastada.

Respiré y me moví con mucho cuidado para no causar que ceda ante mí, miré al frente para intentar salir, ahi estaba mi tío con quien crucé miradas justo antes de escuchar la cuerda romperse.
En un segundo ya estaba en el aire, demasiado alto.

—¡¿Porqué a mí?!.

Me quejé sin que me importara nada, cada vez ascendía más y más, hasta que llegué al punto más alto que se me permitía, ese era a la altura de Appa.