Cap 12: Discusiones.

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Suspiré terminando de ponerme mi ropa usual, la cual no es muy diferente a la de los soldados, además de mi joyería.
Es tan frustrante no haber podido hacer nada, seguramente todo está hecho un desastre allí, los pobladores tendrán que esforzarse mucho para reestablecer su pueblo.

—_____, ¿puedo pasar?.

Me asusté al escuchar la voz de mi tío, me apresuré a agacharme con el disfraz que usé anteriormente para guardarlo bajo la cama.

—¡Si, ya puedes pasar!.

No tardé en arrepentirme de esas palabras al ver mi máscara tirada en el suelo, rápidamente la agarré y la escondí detras de mi espalda.

Mi tío entró mirándome curioso por mi extraño comportamiento, por suerte no indagó más.

—Zuko y los soldados ya llegaron, están todos empapados, ¿podrías ayudarnos repartiendo toallas?.

Asentí y se retiró, soltando el aire que tenía retenido guardé la máscara en un cajón.
¿Empapados? ¿Cómo es eso posible?.
Quizá... ¡Katara apagó el incendio! Aunque no parece muy buena con el agua control, a lo mejor fue Aang o algo.

Mejor me apresuro a averiguarlo, seguramente los soldados podrán darme más información.

(...)

Estoy entregando una de las pocas toallas que me queda entre mis brazos, quitándose el casco comenzaron a secarse, el agua les entró incluso teniendo el uniforme.

—Vaya, ¿cómo pasó?.

—El Avatar utilizo al Unagi para apagar el fuego del pueblo, terminamos todos así en consecuencia.

Le regalé una pequeña sonrisa, a ellos tampoco les molesta mucho esto, después de todo ya lo habían perdido y no había mucho que pudieran hacer, además solo siguen órdenes.

Yo festejaba a mis adentros, el pueblo no había sido destruido del todo, se pudo minimizar el daño y eso es lo importante.

—¡Oye, qué estás esperando, dame una toalla!.

Fruncí el ceño al escuchar la molesta voz de Zuko, para empezar esto no hubiera pasado de no ser por su estúpida obsesión con el Avatar, ni siquiera le importa el daño que hace.

Antes de que siguiera gritando le tiré mi última toalla en toda su cara, luego me marché del lugar ignorando completamente lo que me estuviera diciendo.
No quiero hablar con él.

Es que no lo entiendo, había hecho muchas tonterías pero esta fue la peor, nunca había actuado de manera tan destructiva y quizá por eso pensé que me haría un poco de caso cuando le pedí que no hiciera disturbios en Kyoshi.

Aún así, ¿porqué me ayudó?.
Si ya era libre de mi agarre porque no solo se fué para seguir buscando a Aang, en su lugar me ayudó a que esa señora y su hija salieran conmigo.
Supongo que le queda algo de humanidad.

Despeiné un poco mis cabellos con frustración, ese idiota, ya ni siquiera sé qué deberia pensar.
Pero mi enojo no se va a desvanecer así como así, él atacó una de las pocas cosas que le dan sentido a mi vida y eso no lo pasaré tan fácil.

(...)

Zuko:

Ahora estoy en mi cuarto, terminando de cambiar mis prendas mojadas y de secarme.

Una vez listo tome la toalla en mis manos recordando lo que sucedió hace un momento, con furia la tiré al suelo.

¿Quién se cree que es para tratarme así?.

Yo soy un principe y ella no es más que una pueblerina del Reino Tierra, no tiene nada especial para creerse la gran cosa.

Si, ya sé que es del Reino Tierra, tampoco hay que ser un genio para saberlo, no parece estar relacionada con nada de las Tribu Agua y obviamente no es de La Nación del Fuego.

La misión secreta-ZukoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora