🐈‍⬛ Capítulo 25 🐈‍⬛

2K 209 19
                                    

Melanie Dupont

Este día se sentía melancólico, no quería que los minutos pasaran, pero el momento que tanto me temía estaba cerca y solo por hoy quería crear mis últimos recuerdos con ella. Si la iba a perder, al menos quería grabar todo de Alaia Tellei en mi corazón.

Guíe a Alaia a través de la oscuridad, sus ojos estaban cubiertos por una venda, dábamos pasos pequeños porque ella estaba nerviosa al no poder controlar uno de sus sentidos.

Antes de mostrarle su sorpresa, le hice una señal a Sebastián para que me ayudara con su magia. Las pequeñas estrellas de papel que estaban en el piso empezaron a iluminarse y a tomar altura dentro del observatorio.

Había aprovechado mis noches sin dormir para hacerlas y escribir en ellas un recordatorio del porqué me enamoré de Alaia.

Deshice el nudo de la tela y dejé que ella viera con sus propios ojos el último escenario donde seríamos felices. Sonreí al notar que se quedaba sin palabras, mordí ligeramente mi labio antes de tomar una de las estrellas y entregársela.

"No esperaba nada, pero ese pequeño secuestro me dio más de lo que necesitaba"

Sus mejillas se pintaron de un adorable tono rosado al leer el papel. Esa noche fue el inicio y, aunque hoy estamos en una situación desafortunada, no me arrepiento de que haya pasado, porque Alaia me demostró que podía enamorarme y me dio momentos en los que podía ser yo misma, aunque no me entendiera.

—Veo que causé una buena impresión ese día —dijo Alaia un poco avergonzada y a la vez con burla.

—Si supieras lo que pensaba en ese momento, tal vez cambie tu percepción de Nova.

—Me lo puedo imaginar, eras un tanto expresiva.

Tomé su mano y la invité a sentarse conmigo en el suelo. Le señalé cinco estrellas que brillaban con mayor intensidad y al final hice que mirara el resto. Era aquella constelación que me enseñó en la biblioteca.

—Decir que te daré la luna es un poco mentira, las estrellas son infinitas y las galaxias son muy grandes, pero... —Saqué de mi bolsillo una pequeña esfera, dentro de ella venían grabadas esas mismas cinco estrellas con la imagen que ella tenía de Cassiopea—, no me pude resistir al tener nuestra constelación favorita.

—Se que dijiste que no podía decir esas dos palabras, pero en verdad lo haces muy difícil. —Dejó un casto beso en mis labios y después ella también sacó algo de su pantalón—. Si soy sincera, no sabía qué darte por Navidad, pero vi que traías una pulsera y...

Tomó mi brazo y colocó ella misma su regalo. Era una plaquita de metal con dos cuerdas unidas a ella que se podían ajustar a mi mano. En ella estaban símbolos sencillos de momentos que pasé con Alaia y algunas cosas que me gustaban.

Iniciaba con un balón de voleibol, situación que me hizo acercarme a ella como Melanie y no como Nova, después había un dulce, una gorra de chofer, un libro, una burbuja de mensajes de texto, un auto, una pieza de un puzle y al final mi preciado violín.

—No tenía palabras para describirte y "perfecta" me di cuenta de que no era la indicada.

Ahora era ella quien me había dejado sin palabras, mis labios temblaban y la necesidad de llorar estaba presente, pero las aleje para no opacar este momento. En cambio, me acerqué a ella, pasé un mechón de su cabello por detrás de su oreja y probé sin restricciones esos labios que provocaban una infinidad de emociones en mí.

Nuestra velada pasó entre risas, besos robados y la cena que Sebastián me hizo el favor de pedirle a Erika. Nos burlamos un poco de él al ver cómo se confundía con las órdenes, incluso cuando tenía un papel con nuestros nombres en la tapa de metal.

🐈‍⬛ Oscura maldición 🐈‍⬛Donde viven las historias. Descúbrelo ahora