Lágrimas.

Capítulo No.8

Mientras la noche aún continuaba y las luces de la ciudad seguían encendidas; HyungJun otra vez burló la seguridad de su casa, caminó un par de calles hasta llegar al Lamborghini de JungMin, quien apenas lo vio su corazón empezó a latir con fuerza, entonces bajó del auto.

—“Mi rey gracias por venir”.
Lo abrazó con intensidad como si necesitara de ese brazo para sentirse vivo.

—“No me agradezcas, no sabes el problema que tuve el otro día con mi omma, no me gusta decir mentiras”.  

—“Tú no tienes idea de la importancia que tiene que estés aquí conmigo hoy”.
Tomó de la mano a HyungJun y le condujo al auto, abrió la puerta para que subiera, rodeo el vehículo y se acomodó en su lugar.

El muchacho conocía muy bien a JungMin, sabía que algo le agobiaba, no se atrevía a preguntarle.

Recuerdos de JungMin

—“¿Papá en dónde está mi omma?” 

Era el interrogante que, hacia el niño de ocho años, esperando que su omma acudiera como todas las noches a arroparlo, su padre se veía pálido, con ojeras y su rostro denotaba una gran tristeza.

—“Mijo tienes que ser fuerte, eres muy valiente, tu papito no va a venir...”.
La voz del señor Park se entrecortó en ese momento.

—“¿Por qué no va a llegar?”
Preguntó el niño con lágrimas en los ojos. 

—“JungMin, hijo mío, tu papito está en el cielo…”.

—“¡Cuidado!”
Exclamó Jun. 

En ese momento el joven volvió al presente al darse cuenta que casi atropella a un perro, por suerte iba despacio y frenó a tiempo, sus ojos estaban vidriosos, el dolor que sentía por la muerte repentina de su omma, era algo que no podía superar, las cosas nunca volvieron a ser como antes para él. 

HyungJun le tomó de la mano.
—“¿Qué tienes? A ti te pasa algo, tú no eres así”. 

—“¿Te quedarías conmigo esta noche?”
HyungJun, abrió sus ojos con sorpresa.

—“¿Me estás proponiendo pasarla juntos?”
Inquirió, y aunque no era la primera vez que lo hacían, la propuesta era algo extraña. Por el tono de voz, JungMin pensó que se había molestado.

—“No te enojes, no te estoy proponiendo nada malo, no quiero estar solo hoy”.

El muchacho se dio cuenta de la profunda tristeza que embargaba al joven. Lo abrazó con todas sus fuerzas, como queriendo demostrar el amor que sentía por él.

—“¿Tú me quieres?”

HyungJun agacho su cabeza no solo sentía cariño, lo amaba, estaba decidido a confesarle y demostrarle todo su amor el día del cumpleaños del joven. Él le tomó de la quijada y levantó su rostro.

—“Jun respóndeme”. 

—“Sabes bien que te quiero”.
Contestó con sinceridad. JungMin se mantuvo pensativo por cortos minutos. 

—“Tú no deberías quererme, es más nadie debería hacerlo, tienes que alejarte de mí”. 
HyungJun lo observó con el ceño fruncido, no lo entendía.

—“¿Estás queriendo decir que no quieres seguir saliendo conmigo?”
Preguntó con un nudo en la garganta y un dolor muy profundo en el pecho.

—“Si, Jun aléjate de mí, yo no soy un buen hombre, tú sabes bien cómo soy, un sinvergüenza, a mi lado no tienes futuro”.
Habló, tratando de alejarlo de su vida, a pesar de que dentro de su pecho albergaba sentimientos muy profundos.