Lágrimas.

Capítulo No.9

En la urbanización, a dos cuadras del parque Central, una pequeña casa de estructura colonial albergaba a la familia Heo.

HeeChul el omma de Saeng desempolvaba una vieja caja de zapatos en la cual guardaba antiguos recuerdos del pasado, dolorosos al recordar al hombre que juró que volvería y se casaría con él, varias lágrimas empezaron a correr por sus mejillas. En esa caja conservaba fotos de él, el hombre un caballero de gran estatura, piel trigueña, impresionantes ojos negros, cabello castaño, su hijo era una viva copia de él.

—“Siwon... ¿por qué me abandonaste?, yo te amaba”.
Farfulló abrazado a la foto del hombre que se burló de él y lo dejó embarazado.

—“Mi madre tenía razón, tú tan solo eras un niño rico, que cuando conseguiste lo que querías, te fuiste de mi lado...”
Sollozó el señor HeeChul. En aquella caja tenía las cartas que él le enviaba, el hombre parecía sincero, había jurado regresar a pedir su mano y casarse con él y desde ese día ya pasaron más de veinte años.

La hermosa isla del Pacífico amanecía con un clima agradable, en la mansión de la familia de Nicole, se destacaba de las otras por su tamaño y belleza, y sobre todo por las columnas de la entrada principal que evocaban a los antiguos templos romanos. Nicole recostada en el camastro alrededor de la piscina hacía una llamada muy importante.

—“Agente SangOh mi padre me acaba de recomendar con usted”.
Comentó la joven al otro lado de la línea.

—“Señorita, buenos días. ¿En qué le puedo ayudar?”

—“Necesito investigar a una persona, quiero saber con lujo de detalles toda su vida: si tiene perro, gato, en fin, hasta lo más mínimo. Envíeme los datos de esa persona a mi mail y comience con la investigación”.
Explicó mientras le daba un sorbo a su jugo de toronja.

El agente enseguida le envió su correo electrónico, quien de inmediato colgó la llamada y se puso a redactar el mail.

—“Vamos a ver quién eres en realidad muchachito insignificante”.
Dijo en voz alta Nicole.

Saeng y Hyun, vivían su romance a plenitud, era muy bien recibido por la familia de su novio, quienes lo apreciaban.

JaeJoong, seguía vistiendo a Saeng con ropa de marca, había convencido a su amigo de adquirir varias prendas versátiles en una rebaja por cambio de temporada. Es así que nadie en la familia Kim sospechaba de lo contrario, puesto que ellos no les daban importancia a las clases sociales, no preguntaban mucho acerca de los negocios de los padres del novio de su hijo, y cuando lo hacían el chico tenía la respuesta correcta.

Hyun, era detallista con él, le regalaba joyas, libros, discos; esta vez cumplían tres meses de noviazgo y él lo iba a sorprender llevándolo a recorrer el lugar, en un yate.

Saeng no imaginaba la gran sorpresa que su novio tenía en mente, sin embargo, esta vez también le iba a dar un regalo a él, estaba decidido a demostrarle a su chico el inmenso amor que sentía por él.

Para sostener la mentira, la amiga de JaeJoong custodia de aquel apartamento de lujo también hizo parte del engaño, al indicar que era prima de Saeng, hija de la supuesta tía del muchacho quien por los negocios pasaba de viaje, sin embargo, ese detalle le pareció algo extraño a Hyun, puesto que Saeng semanas atrás le había dicho que se quedaba con el ama de llaves por seguridad, y nunca le mencionó a su prima, sin embargo, no le dio mucha importancia al asunto en ese momento.

La luna llena resplandecía en lo alto del firmamento. Hyun subió por Saeng al departamento, tocó el timbre. Myul, salió a recibirlo, él la saludó con un beso en la mejilla.