Lágrimas.

Capítulo No. 26

Saeng, Jae, y Young, se despidieron del señor De Kim, quien no quiso intervenir, hasta no hablar con su hijo antes.

Cuando Hyun, se quedó solo con su omma. Se acercó a él, lo abrazó. Como si fuera un niño el joven se puso a llorar en brazos de su progenitor.

–“Mi niño, desahógate, aquí estoy a tu lado”.

KangIn cobijaba a su hijo con su calor también lloraba de tristeza, se le partía el alma verlo sufrir de esa manera.

Aquella tarde. Saeng tuvo que contarle la verdad a su hijo, el no hacía otra cosa más que preguntar por su padre.

–“¿Por qué me dijiste que mi papá estaba muerto? ¿Mentiste papito?”

Saeng no tenía valor para mirar al pequeño, siempre le enseñó que las mentiras no eran buenas y sin embargo le había dicho uno de gran magnitud.

–“Mi amor hay veces que toca mentir, para no hacer sufrir a las personas que amamos. Es verdad que lo hice, pero fue porque yo no quiero que tú te ilusiones pensando que vas a tener una familia”.

–“¿Por qué? Mi abuelito me explicó que una familia se forma del papá, el omma, los hijos... Ya estamos completos”.

—"Mi pequeño hay cosas que pasan en la vida de los adultos, tu papá y yo tuvimos muchos problemas, nos hicimos daño y por eso no podemos estar juntos". 

–“¡No entiendo! Yo quiero tener una familia”.

Young empezó a llorar. Saeng lo abrazó.

–“Nosotros somos una familia, siempre seremos tú y yo mi niño”.
El infante se soltó de los brazos de su omma.

–“¡Yo quiero tener una familia normal!”
Exclamó y corrió a la habitación.

Saeng se quedó sentado en la mesa de la cocina, sin saber qué hacer, a su memoria se vino la imagen de su omma.

–“¡Papacito te extraño tanto! Si estuvieras a mi lado me darías tus consejos...”.

Saeng, se sentía muy confundido, eran demasiadas emociones tan inesperadas. Volver a ver a Hyun removió el viejo sentimiento que los mantenía ocultos, cubiertos con una fuerte coraza de odio y resentimiento. A pesar de eso el dolor de Hyun le parecía sincero, pero después recordaba una y otra vez las palabras de esa noche que le desgarraron el alma, se llevó las manos a la cabeza, tratando de canalizar sus ideas, de poder tomar la mejor decisión por el bien de su hijo, su única prioridad era Young.

En casa de la familia Kim, el ambiente era tenso con lo sucedido con HyungJun y con su hermano Hyun, los padres de los jóvenes sentían tristeza y aflicción por ambos.

KangIn, estaba molesto con LeeTeuk, por su actitud injusta con su hijo menor al no comprender el amor que sentía por JungMin.

Hyun, apenas llegó a casa se encerró en su habitación, al parecer quería estar solo, sus padres esperaban el momento indicado para que él les contara lo sucedido con Saeng.

El señor De Kim, digitaba un mensaje de correo en su computador, cuando la voz de su marido lo asustó.

–“KangIn, ¿sigues molesto conmigo?”

No le hizo caso, continuó digitando el correo. LeeTeuk, se acercó a su esposo, acarició su cabello, empezó a hacerle cosquillas. KangIn mordía sus labios, para no reír tan solo se removía en su lugar cuando él lo tocaba.

–“No pensé que fueras tan injusto Kim LeeTeuk, tú que siempre analizas las cosas antes de actuar, no tuviste corazón con tu propio hijo”. 
Reclamó KangIn, con su mirada apagada.