Hyung Jun resopló y se puso de pie.
—“No comprendo bien esa historia ni las causas exactas de ese matrimonio; si te dijera que no te creo te mentiría, porque a pesar de que me ocultaste tu estado civil, yo confió en tu palabra”.
—“¿Entonces me perdonas?”
Preguntó él sintiendo su corazón agitado.—“Esto no tiene nada que ver con el perdón JungMin, sino con la confianza, yo te pedí que fueras honesto conmigo, que confiaras en mí como yo confió en ti, no te hubiera juzgado... nunca lo he hecho”.
La mirada del chico perdió el brillo, entristeció ante las palabras de su novio.
—“Es que tenía miedo, temor de perderte... Yo no puedo vivir sin ti”.—“Me convertí en tu amante sin saberlo, y no es ningún reproche no, yo asumo las consecuencias de mis actos, yo no soy un niño caprichoso que va a venir a realizar un berrinche y a acusarte de burlarte de mí”.
—“¿Me odias?”
—“Te amo, pero mis padres me han enseñado que lo que hace sólida a una relación son tres cosas JungMin; El amor, el respeto y la confianza. A nosotros nos falta franqueza, y no de mi parte, sino de la tuya”.
—“Dame otra oportunidad por favor... Tú me prometiste que no me ibas a dejar, ese es mi miedo... perderte”.
—“No me has perdido, yo voy a esperar por ti, quiero que cures tus heridas, que venzas tus temores, que aprendas a confiar en mí y que arregles tu estado civil, entonces ahí búscame yo te voy a estar esperando”.
—“¡No! Tu eres tan bello, tan especial, tan diferente a los demás, que vas a encontrar otro hombre que te haga olvidar de mi”.
Exclamó él tirando de su cabello castaños con desesperaciónJun se acercó a él y lo miró a los ojos.
—“JungMin, yo soy hombre de un solo hombre.... Después de todo lo que hemos vivido juntos yo jamás voy a sacarte de mi corazón, de mi alma, de mi ser. Tú eres el amor de mi vida”.El sin poder resistir un segundo, lo estrechó entre sus brazos y lo besó con desesperación, con ansias, sus cuerpos reaccionaron a la pasión y al amor que los consumía; sin embargo, JungMin, sacando fuerzas de donde no las tenía se separó de él, ese gesto desconcertó al joven.
—“Si esta noche volvemos a hacer el amor, te aseguro que no te voy a dejar ir de mi lado, porque no podría soportar tenerte entre mis brazos y después perderte”.
Sollozó él, besando los labios de Jun.—“Entonces debes dejarme ir”.
Suplicó Hyung Jun con el corazón roto.Él se quedó en silencio. Lágrimas brotaban de los ojos de ambos.
—“La puerta está abierta”.
Dijo con la voz entrecortada JungMin.—“Recuerda lo que hablamos”.
Mencionó el, sin ganas de abandonar el departamento, camino despacio hasta la puerta, abrió y salió.JungMin ni siquiera tenía el valor de verlo partir, porque si lo hacía iba a correr tras de él.
Hyung Jun llegó al ascensor e iba a presionar el botón para marcharse; pero no pudo, se regresó al departamento, golpeó la puerta.
JungMin abrió, el corazón de ambos empezó a latir con fuerza, entonces Jun se lanzó a los brazos de él, buscó sus labios y lo besó varias veces.
El joven, lo tomó a él en sus brazos, cerró la puerta y lo llevó a la habitación.
Al día siguiente cuando amaneció JungMin no sintió el cuerpo de Jun a su lado, entonces abrió sus ojos, se desperezó, lo llamó pensando que se encontraba en el baño, cuando se puso de pie, se dio cuenta de que su ropa no estaba, salió a la sala y descubrió una carta que le había dejado.
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Lágrimas.
أدب الهواةAdaptación para fans. Sin fines de lucro. Créditos al autor correspondiente. ¿Qué será de ti? Observaba a través de los grandes ventanales de su imponente oficina como la lluvia caía con fuerza. Ese ruido ensordecedor lo atormentaba. Le recordaba e...