Lágrimas.

Capítulo No.36

Días después

El señor Kim bajó de su auto y con paso firme se encaminó ingresando al edificio en donde la familia de Nicole, no lo esperaban.

Al instante se anunció con el guardia, y de inmediato lo hicieron pasar, cuando subió al elevador se quitó las gafas para el sol, y al llegar al piso enseguida tocó.

Una joven empleada de servicio abrió la puerta.
—“Buenas tardes, siga por favor”.

Enseguida sus ojos se cruzaron con los de HaeSook.

—“LeeTeuk, que gusto tenerte en mi apartamento”.
Expresó la mujer y se acercó a querer saludarlo con un beso en la mejilla, pero él se apartó.

—“HaeSook esta no es una visita de cortesía. Nicole se atrevió a ofender a mi esposo, y también a mi futuro yerno. No voy a permitir un insulto, ni amenaza, ni que tu hija intente dañar a alguien de mi familia”. 
La madre de la joven arrugó el ceño, se quedó estática y su piel percibió un escalofrío.

—“Lo lamento LeeTeuk, voy a llamar a KangIn para disculparme con él”.

—“Mi esposo no necesita las excusas de ustedes ni de nadie. Te exijo que dejes de andar hablando de la vida privada de mi familia. Lo que haya sucedido entre mi esposo y yo en el pasado es un asunto que solo nos concierne a ambos. Por otro lado, les vamos a dar tres meses para cancelar la deuda que tienen con nosotros, y hemos puesto una orden de restricción en contra de tu hija, espero que no se acerque a nadie de mi familia. Buenas noches”.

—“Lee...”.

El hombre no le dio oportunidad de seguir hablando y enseguida salió de aquel edificio, sintiendo profunda indignación porque si había algo que Kim LeeTeuk no soportaba era que se metieran con su esposo y su familia.

HaeSook tembló al escuchar a LeeTeuk, cerró sus ojos y dejó caer su cuerpo en el sofá, sabía que no iban a reunir el dinero para pagar la deuda en ese poco tiempo.

Un mes después.

Hyun ya estaba recuperado, y se turnaban los fines de semana para tener a Young, a veces se veía con Saeng, hablaban sobre su hijo, el ya no era tan reacio como al principio.

Aquel fin de semana el joven Kim jugaba con el pequeño Young en el parque, el niño corría por todo lado, su padre lo seguía, pero le pedía que no fuera tan rápido porque Hyun tenía temor de volverse a lesionare. Ese día Yesung había invitado a Saeng a salir, el joven le solicitó charlar en el mismo parque que sabía que Young y Hyun acudían para estar al pendiente por si de pronto lo necesitaban.

Saeng se encontraba sentado en el césped con su amigo, él le contó un chiste y Saeng soltó una carcajada en ese instante Yesung percibió a lo lejos la silueta del joven Kim, y cuando se aproximaba con Young, besó de improviso al chico.

Hyun se detuvo en seco, cerró sus ojos, presionó sus puños con dolor, sintió una fuerte punzada en su pecho, palideció por completo, y por ese motivo no se dio cuenta de que Young, corrió enojado hacia donde estaban ellos.

—“¡Suelta a mi papito!”
Ordenó el niño, empujó a Yesung.

Hyun llegó por él, y el rostro de Saeng se volvió carmesí, no le salían las palabras en ese instante.

—“¡Young disculpate con Yesung!”
Ordenó Hyun.

El niño cruzó sus brazos, negó con la cabeza.

—“Hijo, por favor, él es mi... amigo”.
Intentó calmarlo Saeng.

Yesung se puso de pie y extendió su mano para saludar a Hyun, él lo miró a los ojos, sin embargo, correspondió el gesto por educación.