El Orfanato.

Capítulo Diez.

Nala.

Hubo un pesado silencio que se sintió eterno entre los cuatro. Cada uno se distanció a una esquina de las estanterías y con mayor razón, no nos queríamos cerca, ya que, en este equipo alguien fue el maldito traidor que quiere hacer todo por su cuenta.

O ganar puntos y ser protegido de Mama. Con todo lo que hemos compartido sabemos que a ella le vendría bien tener a alguien de su parte para derrotarnos, en especial a mí.

Nuestros ojos acusadores y nuestras mentes especulando hacían más tenso el ambiente, claramente pensé en cada uno de ellos como ellos debieron de pensar también en mí, aunque sólo perdieran el tiempo porque todas sus conjeturas no tendrían sentido si creían que yo era la traidora. El primero en el que pensé que pudo haber delatado en donde estaba la cuerda fue en Wiley...

Él ha estado reacio a seguir nuestras indicaciones, siempre tiene que discutir para luego aceptar, además, su deseo de cruzar la cerca pudo haberlo impulsado a tomarla e ir con Mama para decirle lo que estábamos planeando y se concentrara en nosotros mientras él iba con el camino despejado de atención y lograba su cometido...

Hubo también aquella vez en la que nos confesó su habilidad, si no mal recordaba había dicho «Soy habilidoso para esconder bien las cosas» eso ya es más que suficiente para ser el traidor.

Lo observé por más tiempo, su postura no estaba nerviosa, bueno, a decir verdad, quien sea el traicionero debe de tener una buena cara de Poker para nunca habernos dado cuenta desde mucho antes de sus intenciones.

Sin embargo... por mucho que quiera culpar todas las actitudes cuestionables de Wiley, sé que me estoy equivocando. Wiley sólo es alguien que quiere sentirse mayor, que lo tomen en serio y con la anterior vez que Ry le dijo que sería el próximo en salir... Él no es el traidor.

Me dirigí hacia Ry. Su postura tensa con las manos en los bolsillos de su pantalón, la expresión inmutada, pero sin dejar de ver tampoco a Wiley, claramente él no era el traidor. Con Ry también hay infinidad de actitudes cuestionables, desde su extraña manía de reservarse todo, trabajar bajo su propia cuenta, pensar como el enemigo...

Jamás podría acabar de enumerar todo lo que me ha hecho dudar en algún punto de nuestra alianza, pero de lo que puedo estar cien por ciento segura es de que, él no se uniría a Mama.

Me vio aquel amanecer, me creyó y con el pasado enfrentamiento sé que también le afectó— a su manera— la verdad, sólo que él ha usado tanto tiempo una máscara que le impide revelar lo que siente en su interior. Ry tampoco es el traidor.

El último que analicé fue a Syla, desde su inesperada unión a nuestro equipo gracias a Wiley que le contó el secreto sin nuestro permiso, también actuó demasiado comprensivo y por mucho que disfrutara su manera de apoyarnos sin oponerse a ninguno de nuestros planes... es raro.

Si yo fuera él también me pondría como Wiley, ansiando conocer el otro lado de la cerca, pero Syla no, en cuanto le ofrecieron la oportunidad la desechó... como si eso pusiera en peligro los movimientos tras nuestras espaldas.

Syla... comentó que era muy bueno espiando a las personas y le preguntamos seriamente si alguna vez nos había estado espiando a nosotros, él se negó y me tranquilizó, pero... puede que si lo haya hecho y haya estado trabajando con Mama desde antes de unirse a nosotros.

Sería conveniente que Mama lo reclutara, necesitaría a uno como nosotros para infiltrarse, ya que, la hermana Bria la hemos aprendido a burlar y, además, descubriríamos que cumple otros trabajos de Mama.

Tiene sentido... entonces, hemos estado jodidos desde que Syla entró al equipo. ¡Syla debe ser el maldito traidor!

— Es mejor que confiesen por su cuenta quien tomó la cuerda y que tanto le han dicho a Mama sobre nuestros planes— alzo la voz con los brazos cruzados— ¿Nadie? — miro a todos en silencio.