Capítulo 3: Tarot.

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Javi tenía compromisos, así que me dejó en casa y se fue a La rosada, nos encontraríamos después allá.

Dejé el celular en la cama y me metí a bañar. Me puse la ropa interior, una camisa y me fui a la cocina a tomar un café con leche sentada en la mesada. Reflexionando y haciendo memoria de todo lo que pasó anoche. Qué linda noche.

Se me dio por agarrar el celular. Me había olvidado completamente de los mensajes de Virginia, y cuando me fijé se habían triplicado, además de sumarse seis llamadas.

Le estaba por contestar, pero me entró la séptima llamada.

-Virgi perdón.

-La puta que te parió Victoria. ¿Tanto te costaba contestar?

-Perdóname. Me fui a dormir temprano, recién me levanto.

-Claro, seguro que dormiste más de diez horas. ¿Estuviste con alguien?

-No, Virginia, no.

-Victoria vos nunca dormís más de ocho horas. Te escribí a las nueve de la noche y me contestás casi a las nueve de la mañana. En algún lado estuviste.

-Me peleé con Menem, entonces puse el celular en silencio para ver una película. Después me fui a dormir. ¿Algo más querés saber? Tengo reunión con Javier en un rato. Y me tengo que preparar.

-¿A qué hora te volvés a tu casa?, así voy a tomar mates allá. Te extraño Vicky.

-Tengo unas cositas en el senado, pero para las seis y media más o menos estoy acá. Te espero.

Javier Milei

Llegué prácticamente junto con los Caputo. Kari ya nos esperaba adentro.

Si algo me queda claro es que quiero ver lo mínimo posible a Fátima, por lo menos hasta que le pueda cortar. Mientras tanto quiero pasar el mayor tiempo posible con Vicky. Y para eso, necesito gente que me cubra en las mentiras que le voy a clavar a Fati para no verla. Para eso mis amigos.

En la reunión estábamos los tres sin Kari, así que cuando terminé con los temas importantes les cambié el tema de charla.

- Che, necesito digamos que un favor.

-A ver Javi.

-La verdad es que estoy saliendo con alguien más, no solo con Fátima. Y necesito que me cubran. Digamos, yo le digo a Fátima que estoy con ustedes cuando en realidad estoy con la otra.

-Dale, te cubrimos. Pero contá quién es. –Dijo Toto.

-No me digas que es la Villarruel.

-No Santi, no. No tiene nada que ver con la política. Y de paso tendrías que decirle a tus trolls que se calmen un poco. No la pueden tratar como la tratan.

-Oh Javier, tampoco es para tanto.

-Sí, sí es para tanto.

Seguimos charlando con Toto hasta que llegó Karina, y entonces ahí nos quedamos los dos solos.

-¿Qué estás haciendo Javier?

-Kari, digamos, vos ya sabés que a Fátima me la estoy bancando poco. Y bueno, Victoria fue especial para mí siempre.

-¿Y qué vas a hacer? ¿Pretendés que te cubra?

-Y sí. Pero hasta que la pueda dejar, no es tan fácil. Y viste todo lo que dicen. Yo la voy a dejar, necesito tiempo nomás.

-Ay Javier, Javier. Pero tampoco es para que oficialices al otro día.

-Karina, a la cara de boludo la tengo, pero no implica que lo sea. ¿Vos querés verme feliz?

La fórmula para presidir tu corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora