Dima Voronin Smirnov
Nos detenemos frente al club luego de media hora de trayecto. Los flashes de las cámaras brillan a través de los vidrios tintados del auto. Esta noche será una jodida molestia, pero tenía que hacerlo si quería ganarme el respeto de Shinoda. Porque para él yo no era más que un medio para un fin.
—¿Estás lista? —le pregunto a Jun tomando su mano.
Los últimos días habíamos logrado conocernos un poco mejor y podía decir que era alguien agradable, algo tímida y reservada, pero podía trabajar con ello.
Ya no huía de mi persona y no se quedaba tiesa como una estatua a mi lado, lo que podía decir que era agradable.
—Sí —me da una pequeña sonrisa y asiente.
Salimos del auto y de inmediato somos rodeados por el sonido de las cámaras y preguntas sobre nuestro compromiso.
Shinoda camina frente a nosotros sonriendo y respondiendo cada una que otra pregunta. Intento no parecer tenso y relajar mi expresión, pero lo cierto es que odio los eventos como este. No me gusta estar en el ojo público.
A mi lado, Jun camina con gracia manteniendo una pequeña sonrisa en sus labios. Su brazo estaba enganchado al mío y mi mano estaba sobre la suya. Seguramente mañana estaríamos en todas las revistas de chismes, del tipo que leía mi sobrina Aster. Casi podía escucharla gritando cuando viera la foto, se volvería loca.
A nuestra espalda iban algunos hombres de Shinoda, Izumi y Aiko. Esta última siempre acompañaba a Jun a cualquier parte y en cuanto a Izumi... Bueno, aún le estaba dando vueltas a nuestra pequeña conversación antes de venir a aquí.
¿Creyó que olvidaría en un abrir y cerrar de ojos lo irrespetuosa y grosera que había sido conmigo toda la semana? Si fue así, qué equivocada estaba. No me importaba si estaba siendo un mocoso malcriado, iba a molestarla de todas las maneras posibles y a escarbar en su vida hasta encontrar algo jugoso con lo que atormentarla.
Cumpliría mi palabra de convertirla en la cáscara vacía que, al parecer, tenía muchas ganas de ser.
Cuando atravesamos la manada de fotógrafos y entramos al club, todo a mi alrededor se vuelve luces de colores y se llena de un estridente sonido.
Este era un club para gente de élite, por lo que me había dicho Shinoda, más eso no significaba que tuviera que ser aburrido.
Había bailarinas bailando en algunas tarimas, una gran pista de baile donde se encontraba una gran multitud. Aquí había desde los hijos de grandes empresarios hasta narcotraficantes. Todos los que tenían más de cinco ceros en su cuenta bancaria eran bienvenidos en este lugar.
Había dos pisos además del principal, el primero era para la clase vip y el segundo era para cuando se necesitaba algo de privacidad, ya fuera por negocios o placer.
—¿Qué te parece? —me pregunta Shinoda al oído, tenía una gran sonrisa en el rostro. Parecía fascinado por este lugar.
Vuelvo a mirar todo a mi alrededor tratando de encontrar lo que lo hacía fascinante para él. Para mí era igual a muchos clubes de élite en los que había estado.
—Increíble. El lugar es sorprendente —Su sonrisa se ensancha.
—Diviértanse. La casa invita —dice antes de irse y palmear mi hombro.
Se veía mucho más relajado en este ambiente que en la mansión, al parecer era un hombre de fiestas y desorden.
—¿Quieres algo de beber? —le grito a Jun al oído.
ESTÁS LEYENDO
Fascinada por un mafioso © [Libro 4] | [Próximamente en Físico]
Romantik[BORRADOR] ≼Dinastía Criminal-Libro 4≽ Dima Voronin, heredero de un imperio criminal, está comprometido con Jun, la hija del líder de la mafia yakuza, en un intento de unir dos poderosas facciones. Sin embargo, su corazón es robado por Mei Yoshida...