Dima Voronin Smirnov
«Decidimos no decírselo a su hermano. Si lo hacemos no dudará en aceptar por la familia»
«Sin matrimonio no habrá alianza»
«Podríamos negociar con ellos»
«Quieren un príncipe de la mafia para su princesa»
Abro la puerta de la oficina de mi padre, irrumpiendo en ella. Había instalado micrófonos en cada rincón de ella cuando papá había estado fuera de la mansión. Sabía que me estaban ocultando algo, pero no creí que sería algo tan grande como esto.
—La única opción viable es perder esta alianza...
—No harás tal cosa, mamá —digo, interrumpiendo sus palabras.
Todos se giran en mi dirección. Mis padres, Alexei Voronin y Anastasia Voronin, reyes de la mafia, habían llamado a mis hermanas, Alicia y Elaine Voronin y a mis cuñados, Camillo y Marcello Coppola a una reunión para discutir qué hacer con la posible alianza con la mafia japonesa. Porque, al parecer, casarme con la hija de su líder no era una opción viable para mis padres.
Pero eso iba a cambiar.
—Aceptarás esa alianza. Voy a casarme con la hija del jefe de la Yakuza —continuo.
—Dima, no es algo que tengas que decidir ahora... —niego ante las palabras de mi padre.
—No tengo nada que pensar, papá. Ustedes ya no tienen el mismo peso en la mafia que hace años, los ven como eslabones débiles. Será cuestión de tiempo para que alguien intente matarlos. O lo hagan. Si puedo asegurarme de que mi familia esté un tanto más a salvo casándome, entonces lo haré.
Lo que no les había dicho era que necesitaba esto. Tenía que probarme a mí mismo de que era merecedor del apellido Voronin Smirnov. Era el menor de mis hermanas. Mi vida había sido fácil, solo tuve que preocuparme por entrenar, aprender el arte de disparar y usar una daga. En cambio, ellas cuando tenían diecinueve años se enfrentaron a una guerra, donde ambas casi pierden la vida. Tenía un año más que ellas que en esa entonces y no había hecho nada por mi familia.
—Dima —dice mi hermana Alicia. Era menor que Elaine por unos minutos y estaba casada con Camillo.
—No me vas a hacer cambiar de opinión —digo, temiendo que lo intente. Había muy pocas cosas que podía negarle a mis hermanas. Las adoraba.
—No iba a intentarlo —sonrío aliviado. Recibo con gusto su abrazo cuando me envuelve en sus brazos.
—¿Cuándo creciste tanto? —dice. Elaine se une al abrazo envolviéndonos a ambos. Me hacía el duro y serio la mayor parte del tiempo, pero cuando tenía momentos con ellas o mis padres dejaba que la máscara se deslizara solo unos centímetros. Había aprendido a través de las historias que me habían contado que mostrar tus sentimientos con mucha frecuencia te hacía ver débil ante tus aliados y enemigos. Y ser visto como alguien débil no era algo que pudiera permitirme en estos momentos. Gran parte del legado de mi familia ahora estaba en mis manos.
—Se supone que nosotras te cuidamos a ti. Somos tus hermanas mayores —dice Elaine.
—Supongo que es mi turno de cuidarlas a ustedes —susurro, más no lo suficientemente bajo como para que los demás no puedan escucharme.
—¿Estás seguro de lo que quieres hacer, cariño? —pregunta mi madre acercándose—. Porque si no es así, podemos buscar otra opción.
—Quiero hacerlo, mamá —respondo con convicción—. Y un Voronin Smirnov nunca duda ni se echa para atrás. Tomamos lo que queremos.
Mi futuro ahora estaba sellado, no había marcha atrás. Una parte muy pequeña de mí temía no ser capaz de cumplir con esto, pero sabía que no quería defraudar a mi familia. Y no lo haría.
Me iba a asegurar de que todos estuvieran a salvo, así fuera lo último que hiciera.
***
Bienvenidas, mis estrellas, ha esta nueva historia donde Dima Voronin y
Mei Yoshida serán nuestros protagonistas.
Espero que estén preparadas para esta montaña rusa de sucesos y emociones.
Con amor,
Rosi 💙
IMPORTANTE: El libro será actualizado todos los lunes.
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Fascinada por un mafioso © [Libro 4] | [Próximamente en Físico]
Romance[BORRADOR] ≼Dinastía Criminal-Libro 4≽ Dima Voronin, heredero de un imperio criminal, está comprometido con Jun, la hija del líder de la mafia yakuza, en un intento de unir dos poderosas facciones. Sin embargo, su corazón es robado por Mei Yoshida...