El rubio sonríe con las papas a medio camino a su boca y su mirada brilla en aquel objetivo que también le brinda una sonrisa, aprieta sus labios y actúa tímido bajando la mirada a su plato para cortar el contacto que él mismo se encargó de hacer tenso.
— Eres todo un perro — le golpea con su codo con una sonrisa — ¿Cómo le haces eso? — le jaló del brazo con insistencia — ¡Enséñame Jiminnie!.
JiMin frunció el seño e intentó soltar su brazo — Ya déjame Jin.
— Si, ya sabes que JiMin con solo una mirada se echa al bolsillo a cualquiera... mira como tiene al profesor tras él.
Decía el de piel canela más pendiente de su comida, sus pensamientos estaban en otro lugar para ser sinceros.
— ¿Enserio te ligaras al viejito?... se que tiene mucho dinero pero-...
— Ya cállate Tae, JiMin — le rodeó con su brazo — sabe lo que hace... además no está tan viejo, de seguro aún le funciona — movió su mano de una manera algo extraña — ya sabes.
JiMin le empuja — No digas esas cosas.
— Es esencial saberlo si vas a intentar algo con ese viejo Park JiMin — trató de explicar.
— Dijiste que no estaba tan viejo — le señalo — aunque nada de eso importa cuando me imagino ser consentido por el profe — se estiró en su silla.
Tae retorció sus labios en su lugar, a él no le parecía lo que JiMin intentaba hacer, pero después de todo era su vida, él no tenía porque entrometerse ¿Cierto?...
JiMin se puso de pie y agarró su bolso bajo la mirada atenta del pelimarron y el castaño quienes abrieron la boca.
— Wow ¡ese bolso! — gritó SeokJin intentando tocarlo — ¿Como es que lo tienes?, yo lo busque por semanas y dijeron que aún no llegaba a Corea.
— También lo vi, solo una pieza original llegaría...
— ¿Esto? — se pavoneo con elegancia de un lado — fue un regalo de mi lindo profe Min...
— ¡¿Porque no le puse primero el ojo a ese viejo?! — lloriqueo Jin acariciando la tela del bolso.
— Porque tu también tienes dinero... además, como se enteren tus pa- — sus palabras quedaron atascadas en su garganta cuando observó el rostro de JiMin.
— ¿Enserio necesitas repetir que intento salir con él por interés?.
— ¿Y no es así?... — le sostuvo la mirada.
— Si, pero no tienes porque repetirlo.
— Es verdad TaeHyung... ser pobre a de ser difícil.
JiMin rodo los ojos — ¿Saben que?, me voy, ya no los estoy aguantando.
— ¿También conmigo? — se señaló Jin indignado — ¿Ves lo que haces?.
El castaño no respondió y volvió a su comida.
— Volveré cuando tu humor mejore... ahora iré a agradecerle al profe Min HyungSoo — con una sonrisa se despidió.
— Ve por él Jiminnie — volvió su mirada al castaño con sus facciones más relajadas — ¿Y se puede saber que te ocurre?... JiMin tiene razón tienes un humor molesto hoy — intentó buscar su mirada un poco preocupado de que el otro no le quisiera ver — ¿son tus padres de nuevo?.
Y TaeHyung se encogió más en su lugar.
— No entiendo porque JiMin cree que tener dinero lo hará completamente feliz... tienes dinero pero estas solo.
Talvez no se refería completamente a JiMin.
— Ay Tae... — le suavizó el brazo apretando los labios — Yo no soy muy bueno consolando.
Eso hizo sonreír un poco al castaño.
— Eso es, sonríe y te ganas un helado.
— ¿Helado?.
— No lo se, ¿Un anillo con diamante? ¿Te gustaría?.
— ¿Que? Prefiero el helado — arrugó sus cejas.
— Eres el único que conozco que prefiere un helado en vez de un diamante... eres raro.
Aunque el sabia perfectamente las razones por las que Tae prefería el ignorar que sus padres tenían dinero.
— Vamos — se puso de pie —... pareces un bebé sonriendo por un dulce.
— Si lo soy.
...
Min HyungSoo terminaba de arreglar algunos documentos que necesitaba sacar de la universidad esa tarde. La puerta fue tocada y sin levantar la mirada le otorgo permiso a quien sea que necesitara de su tiempo.
— Disculpe profesor.
Esa voz le hizo levantar la mirada y conectar con aquellos ojos oscuros de su joven alumno — Te he dicho que no necesitas tocar siempre que necesites de mi ayuda.
— Es que esta vez no necesito su ayuda profesor — acaricio la superficie de la madera de la puerta como si sintiera vergüenza, la cual claramente era actuada.
El hombre mayor no podía dejar de mirar a aquel joven tan hermoso... no iba a negar que aunque era incorrecto le atraía Park JiMin y sabia que el sentimiento era mutuo, no podía dejar de mirar esos carnoso labios y sentir ganas de besarlo.
Min HyungSoo realmente no parecía ser tan mayor como lo decía SeokJin pues a pesar de sus 46 años se mantenía fuerte, esbelto y elegante, se conservaba perfectamente y era lo que a JiMin más le llamaba la atención acerca de su profesor, y le atraía un montón ¿por qué negarlo?... Si se esforzaba podia nacer un sentimiento, eso creía.
— Pasa — le señaló el asiento después de cortar aquel contacto — ¿Ocurre algo? — dejó lo que hacía solo para rodear el escritorio y detenerse junto al menor arrastrando la silla para sentarse a su lado.
JiMin parecía nervioso y jugando con sus manos levantó la mirada — Esta corriendo un rumor... — mordió su labio mostrando preocupación o más bien actuandola — me siento tan avergonzado — negó — y talvez usted ya lo sabe — intento levantarse — que pena.
El mayor le detuvo para que volviera a su puesto — ¿De qué hablas? — le acaricio la mejilla para intentar calmarlo.
— Todos vieron el regalo que me hizo... ahora dicen que yo le gusto a usted, que intenta comprarme — jadeo cerrando los ojos — no debió darme esto — se quitó el bolso esperando mentalmente que su profesor se lo devolviera.
¡Era el primer regalo realmente costoso que ha tenido y él ama su bolso!.
— ¿Que haces?.
— No quiero esto si le crea problemas con su esposa, a su reputación.
— ¿Que si lo que dicen no está muy lejos de la realidad? — se acercó un poco más.
— ¿Que? — abrió sus ojos con sorpresa.
— No intento comprarte... pero me gustas niño.
JiMin sintió que se atoraba con su propia saliva — ¿Y-Yo... y que p-pasa con-...
— No tengo esposa, soy divorciado... tengo un hijo pero ya es mayor y no vive conmigo.
JiMin se quedó sin palabras sin poder creer lo que escuchaba de aquel hombre ¿había una trampa detrás de todo?.
— Dame una oportunidad JiMin, a mi lado vas a conocer realmente el mundo, él que tu mereces.
El menor no podía reaccionar aún.
— ¿Te asusta? — intento alejarse.
Pero el rubio le detuvo negando y acortando las distancia entre ambos — No, en realidad me gusta.
Y cerrando sus ojos con fuerza besó al hombre sin sentir nada más que su propia emoción porque a partir de ahora su vida seria diferente y lo sabia.
《Ahora te tengo》o eso era lo que creía Park JiMin.
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En Los Brazos Equivocados / Yoonmin
RomanceJiMin quiere salir de su pobreza de la manera equivocada y más fácil que se le pudo ocurrir... y es seducir a su profesor el cual cabe recalcar que es mucho mayor que él, y más poderoso de lo que imagina. Pero a JiMin eso no le importa, no cuando el...