En Los Brazos Equivocados / Yoonmin

Capitulo 23 «Perder».

JiMin se dejó jalar por el parque. Aún se encontraba perdido por las palabras de YoonGi y lo peor es que no sabía el por qué de su reacción después de todo lo que han hecho en los últimos días... su corazón no se calmaba y eso le asustaba un poco, porque jamás hizo eso, su corazón no solía enloquecerse por unas simples palabras, talvez tenía miedo, si, eso debía ser... miedo a ser descubiertos por HyungSoo, miedo a perder todo por lo que se ha esforzado por tener.

O tal vez, miedo a sentirse atraído de una manera tan fuerte hacia YoonGi.

Su mamá le advirtió... le advirtió el no crear ningún sentimiento hacia alguien, que en el momento en que se lo permitiera perdería todo.

Y él no quería perder nada.

Era algo tan imposible, claro que no sentía nada por el pálido... es solo que ese jodido de YoonGi le hace tocar el cielo con las manos cuando lo besa y bajarlo de repente al infierno cuando lo toca descaradamente. Le gusta, no va a negar que le gusta cuando YoonGi se lo hace y pensar en eso le eriza la piel.

Pero es porque nadie se lo hizo de esa manera, nadie le dijo nunca como lo veia y YoonGi si... YoonGi le mostró como es que lo ve.

Como un maldito y hermoso Ángel.

¿Estará jugando con fuego si acepta?...

Mordió su labio sintiéndose tan confundido...

¡A la mierda con todo!... porque no, no va a aceptar tal propuesta, no puede hacerle eso a HyungSoo solo por querer follar con el hijo de este. Eso le convertiría en el peor hijo de puta y él no es así.

—... así lo decidiremos — terminó de decir el pálido.

JiMin apenas movía su cabeza saliendo de sus pensamientos... observando la cancha frente a ellos, ni siquiera había notado cuando el pálido lo arrastró hasta allí.

— ¿Que? — preguntó confundido.

— ¿No me estabas escuchando? — levantó una ceja y acercó el cuerpo del menor jalando de su mano, para tenerlo allí, justo en frente, tan cerca — ¿Ocurre algo?...

JiMin le miró a los ojos y negó — Ya casi va a comenzar mi segunda clase... tengo que irme.

YoonGi negó.

Y eso hizo que JiMin frunciera el ceño — YoonGi... tu dijiste-...

No soltó palabra alguna cuando la mano pálida le acarició la mejilla.

— Ya se lo que dije precioso... pero si no me das un si — le susurró — entonces hoy no irás a clases.

JiMin levantó los labios comenzando a enojarse — ¿Por qué quieres que yo acepte tal cosa?... fácilmente puedes buscarte una chica como esas que te gustan, con los pechos grandes, flacas... ¿Por qué a mí?, ¿porqué quieres joderle la vida a tu padre?, dime — le retó.

— ¿Joderle la vida a HyungSoo? — comenzó a reír negando — no es mala idea lindura — le dió algo de espacio al soltarlo — pero su vida ya está más que jodida — se cruzó de brazos.

— ¿Entonces?...

— No lo sé... — le dijo tan sincero como pudo, porque era cierto — ¿Por qué debería de haber un motivo? — subió los hombros — y si lo hay entonces es porque me gusta tener sexo contigo.

JiMin agradecía el que no hubiera nadie en el parque o al menos no cerca de ellos, porque ahora estaba tan muerto de la vergüenza que sus mejillas estaban pintadas de color carmesí intenso.

— Me gusta hacerte gemir... y me gusta lo que me haces sentir cuando te pinto.

— ¡Ya cállate! — para ese momento las piernas de JiMin temblaban, no podía creer como es que YoonGi soltaba esas cosas así como si nada.