Cuando HyungSoo entró por la puerta fue recibido por el cuerpo de JiMin estampandose contra el suyo y apretandole murmurando muchas palabras...
- No quise enojarme cariño... pero es que yo quería tener una linda velada, sin pensar en nada más, solo en nosotros - se levantó de puntas para meterse a su cuello.
- Esta bien amor... tu tenias toda la razón, es entendible que te enojes - le abrazó sonriendo.
JiMin negó - No, no quiero que estemos enojados... no podemos estar enojados.
- ¿Ocurre algo más JiMin? - preguntó dudoso, porque a su parecer JiMin se estaba comportando muy extraño.
Claro que pasaba algo, JiMin se había besado con su hijo y le había gustado... eso estaba más que malditamente mal.
Pues luego de hablar por teléfono la noche anterior con el mayor se dio cuenta de su estupidez... Si HyungSoo se llegase a enterar de la pequeña idiotez que se atrevió a hacer ¡adiós a todo!, al dinero, la casa, los lujos, joyas, lejos de su profesor y JiMin no quería eso y estaba seguro de que era lo que YoonGi trataba de hacer pues no tenía nada que perder.
No, no, no y no... JiMin no va a perder todo por lo que tanto le costó conseguir. Él enserio quiere al profesor, su corazón se alegra cuando tiene su atención o talvez es porque siempre tiene algo que darle, no lo sabe... solo sabe que ahora se siente tan cómodo con él.
- Que si te das de cuenta que soy un niño berrinchudo me alejaras y te darás cuenta que mereces a alguien más maduro - le miró a los ojos -... voy a portarme mejor.
El hombre volvió a reír acariciandole las mejillas - Eso no va a pasar precioso... me he acostumbrado tanto a tu presencia que no se si pueda estar sin ti... - le abrazó y JiMin como si fuera un gato se acurruco más cerca.
Es solo que YoonGi lo agarró con la guardia baja, si, eso era...
YoonGi llegó a la casa esa tarde y rodó los ojos cuando los vio tan acurrucados en el sofá, sacó su lengua arrugando su rostro, sintió asco y se dirigió a su habitación y no pensaba salir de allí por un buen rato... Ni siquiera tenía hambre, estaba muy cansado, tuvo que soportar una estupida reunión con algunos inversionistas que compartían negocios con su padre y aclararles que todo fue un error, que por favor reconsideraran seguir trabajando con su padre, que no compraran las acciones para sacarlo... al parecer los había convencido pero la última palabra la darían en la reunión a final del mes donde su padre estará presente.
No podía creer que se hubiera dejado chantajear por su padre. Muchos pensarían que lo estaba haciendo para no quedar como un perro en la calle, pero no... su padre supo perfectamente que fibra tocar y eso fue, su madre... así es, el viejo le prometio contarle que fue lo que ocurrió con su madre aquella noche pues aseguraba que nada fue su culpa, YoonGi no le creía. Pero cuando este aseguro tener pruebas flaqueo y de inmediato tomo el primer avión.
Quería, necesitaba poder estar en paz, porque por años a sufrido el no poder haber hecho nada por la mujer más importante en su vida... esta era la oportunidad de descubrir todo y saber que su madre descansa en paz.
Saliendo de sus pensamientos observo mejor lo que hacía y es que hace unos minutos había tomado su libreta y un lápiz de carbón... abrió sus ojos algo sorprendido cuando se dio cuenta lo que había comenzado a dibujar lo que parecía ser un rostro, más bien la línea de la mandíbula y unos gruesos labios semiabiertos, el dibujo no estaba terminado, no habían ojos, solo nariz y... esos labios.
¿Que? ¿Por qué había comenzado a dibujar aquello?...esos labios eran de... ni siquiera sabía de dónde sacó aquello, resoplo y cerró la libreta, mejor iría a dormir...
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En Los Brazos Equivocados / Yoonmin
RomanceJiMin quiere salir de su pobreza de la manera equivocada y más fácil que se le pudo ocurrir... y es seducir a su profesor el cual cabe recalcar que es mucho mayor que él, y más poderoso de lo que imagina. Pero a JiMin eso no le importa, no cuando el...