YoonGi había perdido de alguna manera su habilidad para dibujar. Desde la muerte de su madre no podía siquiera dibujar correctamente, lo único que dibujaba era el rostro de su madre... perder su inspiración fue el comienzo para una continua desgracia pues el instituto privado de artes, donde colaboraba con grandiosos pintores le pidieron que se tomara un tiempo, que en esas circunstancias era imposible que terminara siquiera la mitad de una pintura.
Eso le frustraba en demasía, porque YoonGi solía ser tan creativo, varias figuras venían a su cabeza, hasta una simple flor podía ser el inicio de tantas creaciones hermosas, su corazón, su alma se entregaban al arte... era feliz y lo peor era que no recordaba como se sentía el éxtasis por comenzar un nuevo cuadro.
Hasta ahora...
Porque no podía dejar de mirar el rostro de JiMin y querer plasmarlo en un lienzo, colores que llenen de vida el dibujo, y pensar que el resultado podía ser estupendo le aceleraba el corazón... su mente comenzaba a maquinar distintas maneras de retratar al rubio, flores en su cabello, sombras en carbón, colores vivos, que se viera real.
Después de 2 años, esos sentimientos estaban volviendo...
Y sonrió.
Pero JiMin le sacó de aquel pensamiento cuando comenzó a reír con fuerza - ¿Que?...
- Que me permitas dibujar tu rostro ¿eres sordo? - levantó una ceja.
- ¿Estas bromeando? - admiró el rostro contrario buscando un deje de burla, pero no, el mayor estaba muy serio - ¿Es enserio? - abrió sus ojos borrando su sonrisa -. No...
- Solo es un dibujo... debes quedarte sentado, talvez me lleve unas horas - explicó.
Negó - ¿Y quedarme a solas contigo?... no, no creo soportarlo.
- Eso no era lo que decías hace unos minutos atrás... además - volvió a sonreír - ¿a que le temes?, no voy a volver a besarte.
JiMin se cruzó de brazos - Ja ja, eso ni siquiera me preocupa... pero no quiero pasar mi tiempo libre contigo, que aburrido.
- No seas idiota... solo va a ser por un momento - YoonGi lo pensó - además... me debes un favor.
- ¿Favor?... yo no te debo nada.
- ¿Ah no? - llevó su mano al cable.
El menor abrió sus ojos - ¿Que es-... ¡Ah! - gritó fuerte cuando la luz se desvaneció, comenzó a chillar cuando YoonGi le arrebató el teléfono de las manos desactivando de inmediato la linterna y apartándose para que no le encontrara - ¡Idiota enciende la luz! - removió sus pies con el corazón acelerado.
- ¿Te cuento una historia acerca de este sótano? - susurro para alimentar el miedo en el otro.
- ¡YoonGi no!... no seas infantil - comenzó a llorar, buscándolo desesperadamente.
Imágenes extrañas aparecieron en su mente en ese momento lleno de temor, un niño gritando y llamado a su madre... llorando con los ojos vendados y sus manos atadas ¿qué era eso?.
- Y-YoonGi...
El mencionado siguió jugando, ignorando el pánico en el menor, él pensaba que solo era un tonto miedo... se equivocaba.
- ¿Vas a aceptar?...
JiMin movió su cabeza agudizando su oído para poder encontrar al otro - Por favor...
- Cuando compraron esta casa, le dijeron a mi padre que ha-... - sintió el cuerpo de JiMin abrazándose al suyo con fuerza y temblando.
- Callate... esta bien - dijo sollozando - puedes hacer ese estúpido dibujo... pero enciende la luz.
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En Los Brazos Equivocados / Yoonmin
RomanceJiMin quiere salir de su pobreza de la manera equivocada y más fácil que se le pudo ocurrir... y es seducir a su profesor el cual cabe recalcar que es mucho mayor que él, y más poderoso de lo que imagina. Pero a JiMin eso no le importa, no cuando el...