— ¡Esto es precioso! — fue lo primero que salió de los labios del rubio seguido de un agudo grito cuando las puertas de aquella mansión fueron abiertas de par en par frente a él.
Sin poder evitarlo entró corriendo dejando el equipaje olvidado en la entrada... solo era una maleta con algunas cosas que no podía dejar en su antigua casa pues su ahora pareja le dijo que no era necesario llevar nada ya que él se haría cargo de llenar su armario y burot con ropa y productos nuevos.
— Kim, sube el equipaje de JiMin — le dijo a su joven sirviente — ¿Donde está tu padre?.
El moreno bajó la cabeza en respeto — Ahora se encuentra en el jardín ayudando a las encargadas a llevar el cargamento de semillas al almacén... si no se le ofrece nada más, llevare las cosas del joven Park — y se dirigió escaleras arriba.
— ¡Una pecera enorme!... — se inclinó siguiendo a los pececitos de colores — que lindos.
Min HyungSoo no pudo evitar reír al voltear hacia JiMin y seguirlo, a sus ojos el otro se veía como un pequeño niño recorriendo el lugar.
— Bienvenido a tu nuevo hogar mi amor...
JiMin se dio la vuelta y acortó la distancia saltando a los brazos del mayor y enrollando sus piernas en las cinturas de este y junto sus labios...
— Estoy tan feliz cariño.
Aún recuerda las palabras de su madre 《Has todo lo que él te pida si es necesario, así todo terminará siendo tuyo... tienes que ser diferente a mi, tu mereces todo lo que yo no pude tener bebé》. En la primera oportunidad le diría a su pareja que pusiera un buen departamento a nombre de su madre pues él no permitiría que la mujer siguiera viviendo en las decadencias en las que no estaban y nunca estarían acostumbrados a vivir.
Volvió a besarlo — ¿Quieres ir a ver nuestra habitación?.
JiMin no se sintió nervioso por aquello... sabia que tendrían intimidad en algún momento y su madre ya lo había preparado para cualquier situación, 22 años de su vida preparándolo para que no le tomara importancia a estos momentos. JiMin tenía prohibido enamorarse, desde pequeño la mujer que lo crió le dijo que en el momento en que le entregara su corazón a otra persona todo estaría perdido, el amor no servía para nada, que jamás fuera conformista y que siempre buscara más allá de lo que tenía a su alcance, que si la oportunidad de salir con alguien más poderoso que Min HyungSoo se le presentaba que no la desaprovechara pues no debía atarse a nadie y JiMin le haría caso en todo a su madre... Aún siendo tan joven jamás le hizo caso a ninguno de sus compañeros que intentaron conquistarlo y la única vez que lo intento fue reprendido severamente por su madre. Aprendió que su madre siempre tendría la razón.
Cuando fue recostado en la cama y sintió aquella húmeda boca en la piel de su cuello solo cerró los ojos con fuerza e intento poner su mente en otro lugar... Talvez en la nueva cuenta que ahora tenía su nombre y en aquella tarjeta dorada que brillaba sobre el burot cerca de la cama.
— Desde ahora solo eres mío — levanto la cabeza para mirarle a los ojos — ¿Entendido?.
El menor asintió repetidas veces sin saber que aquello sería una cadena que le ahogaria lentamente.
...
Fue el primero en levantarse esa mañana y tomó la bata para ponérsela, miró el cuerpo aún inconsciente sobre la cama y arrugó su rostro recordando el cansancio y dolor que sentía 《El sexo es un asco... todo sea por el dinero》. Es que no sintió absolutamente nada, tuvo que meterse al baño y masturbarse para tener una erección, y no era que su profesor no tuviera buenos atributos porque la noche de ayer verificó que aún todo funciona perfectamente, pero su mente se bloqueó, talvez era normal al ser su -ni tan- primera vez... bien, JiMin no es virgen, pero era algo de lo que su madre no tenía por qué enterarse, es un chico joven, tiene 22 años y también necesidades carnales, bueno pero el no tener sentimientos en común por lo menos en eso no le falló a la mujer.
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En Los Brazos Equivocados / Yoonmin
عاطفيةJiMin quiere salir de su pobreza de la manera equivocada y más fácil que se le pudo ocurrir... y es seducir a su profesor el cual cabe recalcar que es mucho mayor que él, y más poderoso de lo que imagina. Pero a JiMin eso no le importa, no cuando el...