En los últimos días todo se había acumulado para JiMin, eso le pasa por querer ser feliz. Ahora se daba pequeños golpes en la cabeza con la superficie de la mesa que utilizaba para apoyarse y terminar de redactar en la computadora... Si hubiera ignorado a YoonGi esto no le estaría pasando, porque no se detuvo a pensar que aun es un estudiante universitario que necesita terminar sus quehaceres para asi poder divertirse... Pero es que simplemente se le hacía imposible pensar correctamente cuando YoonGi le miraba, cuando sentía sus frías manos sobre su piel, su voz aterciopelada cerca de su oído, sus labios en su cuello, incluso ahora no podía dejar de pensar en querer tenerlo allí en vez de estar frente a un trabajo que parecía no tener fin.
Ahora que recordaba, no había podido hablar con el pálido, ni siquiera lo había visto y para ser sincero... lo extrañaba.
Quería llorar porque parecía que nunca iba a terminar.
— ¿Todavía en eso?... pobre de ti amor — le rodeó por la espalda dejando un beso en la mejilla, sintiendo su aroma a jabón y rosas.
JiMin agarró la botella y bebió de la soda — Estás siendo malo como mi profesor HyungSoo — gruñó, dándose cuenta que no sentia nada cuando HyungSoo estaba allí, tocandolo.
El mayor rió — No se lo que hacías que dejaste que se acumularan tus trabajos... no hemos estado estos días juntos y siento eso.
— He bebido, me fui de fiesta, me dió resaca, nos peleamos... — suspiró enumerando con sus dedos — si, estoy demasiado ocupado.
— Tampoco nos peleamos...
— Oh sí, discutimos — corrigió con sarcasmo.
— ¿Aún sigues molesto? — volvió a acercarse y agarrando una de sus manos, le dejó un beso — no quisiste aceptar ir de viaje este fin de semana, tampoco salir a cenar... no me gusta que estemos así.
JiMin suspiró — Se acerca la defensa de tesis y la toma de título... no puedo pensar en viajar o siquiera tener sexo. — por lo menos no con él, pensaba.
— ¿Ir de compras si? — se burló dejando otro beso.
— Es diferente — le miró — las compras son importantes.
Aún recordaba las palabras del pálido, después de todo ya se iría, debía tenerlo más que claro, no podía acostumbrarse a la presencia del mayor, era un riesgo seguir con esto... YoonGi había dejado en claro que podían estar juntos por estás últimas semanas, que no les convenía a ambos ser descubiertos... Pero no sé lo grababa en la cabeza, quería verlo. De repente su corazón se sentía ansioso y pesado, se repetía que HyungSoo no merecía una traición como esa pero...
— ¿Amor?...
JiMin volvió a prestarle atención y le tomó de las mejillas con una sonrisa y se acercó dejando un beso en sus labios — No estoy molesto... ahora ve.
— Te amo...
— Ya lo sé — su vista volvió al monitor — talvez pueda terminar temprano y cenar juntos está noche...
— Se me olvidaba... mi cliente nos invitó a cenar en su mansión.
El rubio apretó sus labios — Podríamos comer aquí...
— Es el padre de Kim SeokJin.
Abrió sus labios — ¿Es importante? — miró al otro asentir — No te prometo nada... intentaré terminar a tiempo.
HyungSoo sonrió y dejando un beso más, se enderezó — Te traeré algo hermoso...
— Bien, nos vemos cariño... cuídate.
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En Los Brazos Equivocados / Yoonmin
RomanceJiMin quiere salir de su pobreza de la manera equivocada y más fácil que se le pudo ocurrir... y es seducir a su profesor el cual cabe recalcar que es mucho mayor que él, y más poderoso de lo que imagina. Pero a JiMin eso no le importa, no cuando el...