La noche era muy fría, pero parecía no molestarle, pues su cuerpo ni siquiera se inmutaba... Caló el cigarro con la mirada al frente, escuchando la voz del menor. Debía de dejar todo listo, sin ningún agujero de gusano, para poder dedicarse por completo a JiMin, el niño que amaba. Porque jamás imaginó que volvería a sentir esto por nadie, hasta que él llegó. Sin contar que debía proteger su fortuna.
- Duerme bien... te amo.
- Te extraño mucho... siento que estos 2 días han sido eternos - se quejó.
- Señor...
Le llamó un hombre vestido completamente de negro y HyungSoo se volvió hacia este.
- Lo encontramos...
El mayor asintió dando una señal con su cabeza que el otro de inmediato obedeció.
- Talvez regrese más pronto de lo acordado - sonrió un poco cuando JiMin al parecer se emocionó y cortó la llamada soltando el humo por su boca, mirando hacia los edificios - así que aquí es donde vives YoonGi.
Lanzó la colilla de cigarro al suelo para luego pisarlo y dirigirse al auto y subir arrancando de inmediato seguido de otros vehículos...
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Los gritos y golpes rompían el silencio del lugar, pero HyungSoo parecía demasiado acostumbrado a este tipo de ambientes pues se movía con tranquilidad por aquel pasillo. Sus pasos resonaban por el húmedo piso mientras se colocaba aquellos guantes de látex color negro.
El hombre frente a la puerta la abrió al verlo dejándole pasar cerrando de inmediato.
Y los golpes se hicieron más estruendosos.
- Por favor señor - lloriqueo aquel con la sangre saliendo de sus encías y nariz, su ojo casi cerrándose por la hinchazón, tosiendo por el dolor proveniente de su estómago y tórax -... déjeme ir.
- Es él, señor - habló uno de los hombres limpiando sus manos con un pañuelo.
HyungSoo mostró una sonrisa que producía miedo, su expresión se transformó completamente y el pobre hombre amarrado a la silla se sacudió con miedo queriendo soltarse, arrepintiendose tanto.
- Desaparecere... desaparecere lo juro - rogó con desespero - no volveré a hablar con YoonGi, s-si quiere puedo publicar una columna donde me retracto - volvió a sollozar cuando el hombre a unos metros agarró el arma que se le fue extendida - ¡No!... ¡No por favor!.
- Eso debiste de pensarlo antes de publicar esa información... eres una rata escurridiza - apretó los dientes apuntándole directo a la cabeza sintiendo sus tímpanos doler por los gritos, pero lo disfrutaba.
El hombre atado, ese que rogaba por su vida, era un periodista muy reconocido en Inglaterra y parte del mundo, amigo de su hijo... había sido quien hizo pública la información que YoonGi estando ebrio esa noche le entregó.
Y luego de aquel escalofriante y ensordecedor ruido, el silencio reinó.
- Tiralo al mar... - dejó el arma en la bandeja y agarró el pañuelo limpiando la sangre que salpicó su mejilla - que no quede huella alguna...
- Si señor.
HyungSoo salió del cuarto y levantó su teléfono marcando un número para luego llevarlo a su oído - Ryu... el periodista ya no es un problema.
- Muy bien... yo también terminé mi parte.
- Uno menos...
《♤》
- ¡Lo encontré! - gritó JiMin dentro del salón de clases con las manos arriba - lo encontré, lo encontré.
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En Los Brazos Equivocados / Yoonmin
RomansaJiMin quiere salir de su pobreza de la manera equivocada y más fácil que se le pudo ocurrir... y es seducir a su profesor el cual cabe recalcar que es mucho mayor que él, y más poderoso de lo que imagina. Pero a JiMin eso no le importa, no cuando el...
