BEOMGYU
Siendo honesto, recordar mi pasado es algo que prefiero evitar; y no porque haya tenido una mala infancia. Por el contrario, crecí dentro de la manada Dalion con dos padres amorosos que, siendo respectivamente ella una guerrera y él el actual beta de la manada, me entrenaron para que fuera un digno sucesor. Y yo cumplí orgulloso con sus expectativas.
Me encantaba explorar y sobresalir en cualquier nuevo desafío que me presentaran, al punto de que llegados mis diecisiete años había logrado separarme de la sombra que ser hijo de mis padres conlleva para darle espacio a una identidad propia. Me gané el respeto de los altos mando tanto dentro como fuera de mi hogar, y aseguré que el puesto que en ese entonces le pertenecía a mi padre en un par de años me perteneciera.
En pocas palabras, mi vida ya estaba resuelta. O eso pensé.
Resulta que aún me faltaba dos cosas cruciales para estar completo, las cuales sólo el tiempo y la diosa Luna me brindarían.
La primera, llegaba al igual que para el resto de los de mi raza a eso de los diecisiete o dieciocho años, en el último año de entrenamiento. Y se trata de la habilidad de transformarnos, de conectar con esa parte lobuna que desde el nacimiento nos acompaña a pesar de no poder interactuar con ella. Pero en esa noche, cuando la luna se encuentra en su máximo esplendor y la ceremonia da a lugar, todos dejamos atrás la etapa de ser "cachorro" para volvernos lobos completos capaces de proteger y ser miembros activos de la manada. Y como si eso no fuera lo suficientemente grandioso, también se desbloquea la posibilidad de la segunda cosa que todo licántropo espera alcanzar, y que es la oportunidad de reconocer a nuestras almas gemelas.
Resumiendo cientos de años y libros de historia, cuenta la leyenda que la diosa Luna en su momento se enamoró de un lobo salvaje, y que de esta unión nacieron los primeros cambiaformas. El problema era que dichos seres no podían decidir entre ser bestias o una raza semejante a la imagen de la deidad. Por ello su madre los dividió.
Dentro de cada uno coexisten una mitad lobo y otra humana. Pero, ¿qué sucede con las otras dos mitades?
Bueno, ahí es donde los "soulmates" o "mates" toman protagonismo.
Como claro ejemplo puedo tomar a mis padres: sus personalidades son polos opuesto la mayor parte del tiempo, pero se complementan a la perfección. Se aman y protegen ante todo y, salvo por algunos casos aislados, ese patrón se repite en cada miembro de nuestra raza.
Y de esa noche recuerdo estar emocionado, pensando en lo mucho que ansiaba encontrar a mi pareja; pero antes que eso me centré en disfrutar del cambio. De un segundo para el otro mi cuerpo temblaba desplomado en el piso; sentía cómo cada célula de mi cuerpo vibraba a la par de que mis huesos se quebraban para reorganizarse en el nuevo cuerpo. Fue algo doloroso, no lo niego. Pero valió la pena al recuperar la conciencia y notar lo diferente que era todo. Mis sentidos se agudizaron y por instinto me largué a correr.
La primera corrida en manada jamás se borrará de mi miente. El viento, la adrenalina y toda la emoción de salir con los lobos mayores que fueron a brindarnos apoyo y protección, no se comparan con nada. Lo aproveché tanto como mis músculos lo permitieron, y una vez rendido papá me cargó hasta casa. Y a pesar del cansancio, me juego la vida a que ninguno se fue a dormir, sino que nos quedamos conversando con nuestros lobos.
Tori se volvió de inmediato mi mejor amigo, y creí que nunca tendríamos inconvenientes para compartir nuestro cuerpo hasta el día siguiente.
Según lo normal, me levanté y fui a la preparatoria para mi último día de clases y la ceremonia de graduación. Apenas entré me dirigí junto a mi curso, que no paraba de contar sus experiencias y celebrar por esta nueva etapa; sobre todo aquellos afortunados que ya reconocieron a sus parejas.
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Rechazo(Yeongyu)
RomanceDos años después de ser rechazado por su mate y abandonar su manada, Choi Beomgyu se ve obligado a volver para un gran evento . Es fácil, solo tendrá que aguantar dos semanas, ¿Qué tan difícil podría ser? Solo dos semanas, conviviendo con su mate ...