Rechazo(Yeongyu)

Capítulo 16

Beomgyu

Confundido, miré a Yeonjun en busca de una respuesta ya que él sabía a la perfección que mis atacantes fueron cuatro, de los cuales solo la líder y uno de los omegas fueron capturados y, como si fuera poco, apestaban a pólvora.

-Por esto necesitaba llamarte -abrió la puerta y ambos ingresamos en la celda con el par esposado.- ¿Y bien? ¿Ya piensan hablar? -elegí ocupar mi puesto como beta y me mantuve al margen. El pelinegro hará uso de la palabra y por mi parte analizaré cualquier mínima reacción.

-No eres mi líder, no te debo respuesta alguna. Se arrepentirán de mantenerme aquí encerrada, ¡se los advierto!

Sigue firme y alerta, le reconozco el valor. No es fácil en su posición, sobre todo porque es evidente su intención de proteger y calmar al menor que esconde con su herido cuerpo.

Fugazmente intercambié una mirada con Yeonjun. Si su voluntad es como suponemos, intentar intimidarla es en vano.

-¿Piensas que tus dos secuaces van a volver por ti? -sonreí- Ellos nunca van a poder encontrarlos. O quizás sí, y nos ahorren tener que perseguirlos. De todas formas morirán tal cual lo predije- el omega tembló-. Pero soy piadoso, así que le daré la oportunidad a uno de ustedes para seguir con vida.

-Ni lo pienses -con los ojos brillantes a causa de Max, el pelinegro se interpuso.- Los quiere muertos, concordamos en ello.

-Confía en mí. -rodó los ojos, pero terminó obedeciendo- Díganme donde se esconden los otros junto con sus planes y les doy mi palabra como luna de que vivirán.

-¿Como tus esclavos? Prefiero morir.

-Ese es el detalle. Estoy seguro de que lo preferirían, pero... -reposé mi mano en el brazo de mi compañero- Él no esta de acuerdo, ¿verdad?

-¿Morir? -captando el juego se rio- ¿Crees que tu muerte puede compensar el daño hecho? No vales tanto. Tendré que conformarme con torturarlos por un par de décadas.

-Te lo dije. Y personalmente respeto tu lealtad. Morir como una guerrera suena bien para ti, ¿pero qué hay con el cachorro que llora a tus espaldas? Se nota que te importa, dudo que estés dispuesta a sacrificar su vida también. -ella se tensó por completo apretando su mandíbula, Ya casi se quiebra nuestro objetivo, es cuestión de apretar un poco más. Así que me agaché a su altura y tiré de la indefensa, herida e inestable beta por el cuello lejos del menor que Yeonjun detuvo de acercarse.

-Alfa, no creo que esta venda a los suyos. Es una pérdida de tiempo mantenerla. ¿Le parece si usamos su tan anhelada muerte para que el otro decida? Nos libramos de una molestia y probablemente obtengamos la posición de los restantes.

-Haz lo que quieras -sentenció inexpresivo.

-Oh. por supuesto que lo sé.

Observé el brillo sádico en los ojos de mi mate. Esta faceta tan prohibida y sanguinaria que solo se permite entre nosotros y el enemigo. Inaceptable para los normales y necesaria para los líderes. Al punto de que incluso ahora que solo actuamos, si yo cumpliera con la amenaza no habría drama alguno. Ya que somos mitad bestias y aceptamos la muerte con naturalidad. Por ello no dudo en estrangular a la beta, y ella tampoco baja la mirada o entra en pánico. Lo único que me da cierta lástima es que una guerrera se desperdicie de tal forma siendo que en nuestro bando, en una vida diferente, hubiese llegado tan lejos. Incluso me molesta pensar en lo excelente que podría ser como beta de una manada superando al grupo de idiotas que persiguen mi título. En cambio aquí está soportado el dolor de las cadenas de plata en sus muñecas, sintiendo como mis uñas lentamente desgarran su piel liberando pequeñas gotas de sangre; todo sin emitir queja alguna.