Rechazo(Yeongyu)

Capítulo 10 parte 2

Yeonjun

Mis padres no dejaban de mirar de reojo a mi mate con esperanzas, negados a comprender la realidad y dispuestos a hacer cualquier cosa con total de que recupere a Beom. A estas alturas no sé si les importa más el hecho de que su hijo pase el resto de su vida sin su mate, o el qué sucederá ahora que ellos se retiran sabiendo que la manada nunca tendrá una verdadera luna. Y el incidente con el humano solo ha empeorado todo; temen que, así como Felix descubrió la verdad, esta pueda llegar a oídos ajenos o enemigos.

En primer lugar, siempre consideré iluso de su parte pensar que todas las manadas del mundo se tragarían la historia de que nunca apareciera mi mate, pero yo los dejaba tranquilos disfrutando de ese delirio al cual se aferraban porque la otra opción es completamente inaceptable.

Ambos esperaban hacer que Beom pase día y noche a mi lado durante todo este tiempo sabiendo que en algún punto el instinto nos llevaría a de una u otra forma a estar juntos. Por fortuna para ambos, Braham se negó rotundamente a hacerle eso a su hijo Beom. Lo puso como prioridad sin importarle ir en contra de los deseos del alfa y la manada a la cual dedicó su vida entera. Sé que no me acepta ni me quiere con su cachorro. Lo cual duele, aunque es lo mejor.

Con sus padres, Beom y yo negados a participar de su plan, a mis padres no les queda otra cosa más que seguir rezando por un milagro que nunca llegará. Espero que pronto se resignen al igual que yo. Es feo y triste, pero menos doloroso que soñar con una causa perdida. Y es por ello mismo que intento ignorarlo, que me niego a voltear y que me repito que como próximo líder mi cabeza tiene que centrarse en cumplir con mi deber. De manera que cuando la primera manada se anunció, Beom pasó a un segundo plano.

Casi rompo toda mi compostura apenas los Oldiver llegaron por las ganas de ir a abrazar a mi amada rubia. Yeji lucía tan radiante como el sol, con esa sonrisa que te dice que todo va a estar bien y que por algún motivo desconocido te hace creer que es verdad. El alfa Oldiver apenas me dirigió la palabra, siendo una falta de respeto que poco me importaba. En sí Hyunjin jamás me agradó realmente, tiene ese porte que te eriza los pelos y un aura que lleva consigo muerte y destrucción. Nunca entenderé como dos seres tan distintos salieron de la misma manada. Quiero creer que su desagrado se debe a mi anterior relación con su compañera, y si ese es el caso necesito buscar urgente una manera para solucionarlo. Nuestras manadas están en paz y así quiero mantenerlas. Sin embargo, no estoy dispuesto a sacrificar mi relación con Yeji; no cuando solo unos instantes después por impulso la envolví en un gran abrazo. Ella es la única que sabe la verdad, y me urge contarle las mil y una cosas que han pasado en las últimas cuarenta y ocho horas.

-Estás muy cerca.

Me sorprendí por el comentario de Max; a él nunca le ha desagradado Yeji, incluso nuestros lobos tienen una buena relación. Pero, ¡oh! Un gruñido hizo que el miedo recorriera toda mi columna. No quería voltear, aunque lo sentía a la perfección. Quise reír ante la ironía de la escena, pero lo mejor era ignorarlo. Beom solo respondió a su instinto. Quizás estuviera mal, pero Yeji sigue siendo un lugar seguro para mí, de la misma forma que Felix. Ella era una fiel confidente y la persona que más me conocía en este mundo. Además, fue rápida la forma en la que mi mate recobró la compostura. De seguro pensando en su estúpido amado.

-No voy a amargarme la mañana.

De todas formas, reitero en que solo perdería mi tiempo. Tiempo que invertí en una muy superficial charla con mi amiga que sin duda profundizaremos en privado. Pero algo hizo que me desconcentrara. Beom se tensó de golpe, se sentía a la defensiva e incómodo. Volteé para verlo y quise gruñir. Resulta que el alfa más antisocial de la historia repentinamente se interesó en conversar con nada más y nada menos que mi mate. Y con todo el entusiasmo no escuché nada. Más me jugaría la vida a que aquello que estén diciendo no es solo una simple bienvenida.