Beomgyu
Me puse en alerta. Ya no tenía tiempo para llorar; si era un enemigo y me reconocía como luna, debía acabarlo de inmediato. Nadie puede saber de mi existencia, y mucho menos considerar que la luna de Dalion es débil.
Lamentablemente mi lobo sigue fuera de combate. Los últimos sucesos junto con el nuevo y renovado vínculo con nuestro mate la están abrumando. Aunque no es un problema, porque mientras él necesita calmarse mediante el aislamiento, yo me siento extasiado y necesitado de una buena dosis de violencia. Y para mi fortuna y su desgracia, la Luna me dio la víctima ideal para ello.
Respiré hondo para concentrarme en la presencia del otro, esperando que sea algún otro lobo rebelde, o quizás con algo de suerte el grupo de cuatro que acaba de destruir todos los esfuerzos de los últimos dos años para rehacer mi vida. Pero no lo fue, y tampoco se trataba de alguien a quien pudiese herir. Solo sentir su aroma reveló su identidad.
-Sal de una maldita vez.
Tembló, pero obedeció con la cabeza gacha.
-Lo siento, luna. No sabía que estaba aquí. No fue mi intención...
-¿Espiarme?
Lo miré de tal forma que el miedo lo recorrió por completo, con tanta fuerza que terminó de rodillas.
-Lamento haber invadido su privacidad, luna. Aceptaré el castigo que considere necesario.
Quizás no pueda golpearlo, pero podría divertirme para desquitarme un poco.
-¿Estás dispuesto a ser torturado?
-Lo que usted crea necesario, yo lo aceptaré.
Arcaico, ruin y despiadado. Lo peor es que aún es bastante común en varias manadas. Me duele ver cómo no duda en aceptar, la forma en la que se mantiene sumiso aguardando mi veredicto. Acorté nuestra distancia sutilmente, quiero sacar lo que me molesta, pero no así. Nunca así.
-Levanta la mirada -no obedeció- ¿Sabes? Una falta de respeto hacia la luna de tu manada podría significar la muerte de toda tu familia...
Se estremeció y levantó la mirada de golpe, interrumpiéndome.
-Por favor, luna, se lo imploro. Castígueme a mí, ellos no tienen la...
-¡No voy a torturarte! -interrumpí- ¿Qué clase de persona crees que soy? -le extendí mi mano- Antes de sacar conclusiones apresuradas, deja que termine de hablar -y le sonreí de la forma más pacífica que pude-. Anda, ponte de pie.
Un poco más calmado, tomó el agarre y sin soltarlo lo llevé hasta unas piedras cercanas para sentarnos.
-Te llamas Aron, ¿verdad?
-¿Usted se acuerda de mí?
-Claro que sí, tú fuiste quien me escoltó en la entrada -le respondí quitándole importancia. Pero ahora necesito que me expliques algunas cosas.
-Lo que desee.
-¿Qué haces aquí? -volvió a tensarse - No voy a retarte. Pero tú aún estás en entrenamiento -su uniforme lo delataba
-. Quizás estuve fuera unos años, pero estoy seguro de que los jóvenes reclutas no tienen permitido estar en estas zonas... mucho menos un omega.
Bajó la cabeza, apenado; la mención de su casta suele ser algo sensible para los de su clase.
-Sé que los omegas no tenemos permitido salir.
-Es peligroso -sentencié. -Y estoy seguro de que tú también lo sabes. Así que dime la verdad.
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Rechazo(Yeongyu)
RomanceDos años después de ser rechazado por su mate y abandonar su manada, Choi Beomgyu se ve obligado a volver para un gran evento . Es fácil, solo tendrá que aguantar dos semanas, ¿Qué tan difícil podría ser? Solo dos semanas, conviviendo con su mate ...