Rechazo(Yeongyu)

Capitulo 4

Beomgyu

Como siempre, los lobos no podemos evitar levantarnos temprano; lo que nos vuelve muy productivos desde el inicio del día. No desperté a Taehyun necesitaba descansar después del largo viaje y toda emoción del encuentro. En su lugar me vestí y fui directo a la cocina, donde mi madre preparaba el desayuno.

-Buenos días cariño -me dio un beso y me pasó una taza de café.

-Buenos días -me senté. ¿Dónde está papá?

-Salió hace unos minutos, ya sabes lo ocupado que está estos días -suspiró-. Aún no ha encontrado a un beta digno de nuestra manada.

Sus palabras eran dulces, cuidadosas, intentando hacerlas sonar como un tema trivial y fallando en el intento. La comida ya no me apetecía.

-Un nuevo beta.

Lo lamento por quien sea escogido, y juro que pondré lo mejor de mí para ser cordial en su presencia. Sin embargo, y de forma egoísta, me enfurece ver que el puesto por el cual luché toda la vida se le entregaría a un lobo cualquiera con apenas unos meses de preparación.

-¿Tiene a alguien en mente?

No quiero oír su respuesta, pero lo necesito. Quizás así entienda que todo es real.

-Ha reunido a varios, supongo que aún debe estar evaluándolos -suavemente apoyó su mano en mi hombro. ¿Por qué no vas a verlos?

-No creo que sea buena idea.

-¿Quién mejor que tú para ello? Cariño, amo a tu padre. Pero ambos sabemos que nunca será capaz de elegir a un beta para ser su sucesor -ella hizo una pequeña pausa. ¿Sabes por qué?

-¿Se niega a soltar su puesto?

-Claro que no, tontito -negó con una sonrisa. Es porque se niega a ver a otra persona en ese puesto... que no sea su cachorro.

"Su cachorro"... si a mí me dolía dejar el puesto, no puedo imaginar cómo fue para ellos. Tantos años enseñándome todo lo que conllevaba esa responsabilidad, desperdiciados por completo.

-Eso no va a pasar, madre.

-Lo sé, y es por eso que creo que deberías ser tú quien elija a tu sucesor.

¿Yo, elegir a mi reemplazo? ¿Acaso la diosa Luna no se cansa de torturarme?

-Debo cuidar de Taehyun, es mejor que me quede.

Ella negó con la cabeza y me apuntó con la cuchara.

-Taehyun está durmiendo, nada va a pasar. Solo será una o dos horas a lo mucho -no sé en qué momento su postura cambió- ¿O acaso no confías en que cuide de mi yerno?

-Yo... yo nunca dije eso...

-¿Qué? ¿Crees que puedes cuidar mejor de un humano que yo?

-Madre...

-¿Acaso crees que eres un mejor guerrero?

Me sentí entre la espada y la pared. El orgullo de un lobo no es cosa que deba tomarse a la ligera. Menos si es una hembra, que además es una guerrera, ¡y que encima es mi madre!

-Porque si es así, podríamos entrenar juntas en lo que Taehyun despierta... -su sonrisa me heló la sangre.

-Creo que iré con papá, volveré en unas horas.

Lo más rápido que pude, y obedeciendo a mi instinto de supervivencia, salí de la sala.

-Oh, que la pasen bien cariño.

¿Por qué las madres dan tanto miedo?

Cuando era un cachorro, mi madre se encargó de mis entrenamientos. Los cuales me forzaron a superar cualquier barrera y me ayudaron a mantenerme en pie luego de irme del pueblo. Quizás papá sea el beta de la manada, pero hasta él tiembla de miedo ante su esposa. ¿Qué podría hacer yo entonces?