Rechazo(Yeongyu)

Capítulo 14

Beomgyu

Sin darme cuenta, los días desde el incidente y aquel encuentro pasaron volando. En sí, tras la salida de Aron y ser cosida como muñeco de trapo, no queda mucho que contar; Elian se quedó un instante platicando antes de ir a por su verdadero objetivo, que era controlar el estado de Yeji. Luego vino Aron con mi encargo, y sin importar cuánto le insistí decidió quedarse a mi lado. Claro que aquello no interrumpió mis planes originales de dedicarle tiempo a mi pareja, puesto que en menos de una hora el omega cayó muerto de sueño por el cansancio acumulado de las últimas veinticuatro horas. Admito que me vi tentado a querer tomarle una foto o grabarlo por lo adorable que se veía cabeceando y luchando para protegerme y cumplir con la promesa que su nuevo alfa favorito le dio.

Con mi novio fue difícil al comienzo, ya que hasta emocionado preparó mis galletitas favoritas y no sabía cómo abordar el tema sin que intente dejar la casa para venir a mi lado. No funcionó el tacto, el resultado fue tal cual lo predije, más la sinceridad es la base de nuestra relación, de la mejor pareja que quiero ahora seamos. Por ello se lo conté a lujo y detalle, incluyendo el acercamiento con Yeonjun que obviamente no fue de su agrado, pero que comprendió no era intencional.

Al final se quedó en el hogar consciente del peligro que su salida ya trajo. Odio que se sienta culpable, y por eso mismo cuando llegué  me centré en hablar de todo. Absolutamente cualquier pregunta le respondí. Fue liberador, y con ese muro derrumbado todo siguió su curso de forma más llevadera.

Pronto se aceptó la presencia de mi omega a mi lado, y ya sin nada que decir al respecto, Aron dejó de ser el chisme del momento. Lo están lentamente reconociendo por su esfuerzo en los entrenamientos en los cuales he insistido y hasta suplicado a los padres de Yeonjun que me permitieran llevarlo. Creo que por culpa me dieron el visto bueno, ¿quién diría que al final les traería buena fama? La dedicación, comprensión, lealtad y buenos modales de Aron se ganaron los corazones de muchos. Está mejorando a pasos agigantados y nunca se queja sin importar cuan al límite lo lleve.

En cuanto a mis relaciones con los demás, de alguna forma me hice "cercano" a Yeji. No diría que somos amigos, pero por nuestros niveles optamos por ser compañeros de entrenamiento. Aparte, ella conoce mi secreto, y aunque la herida apenas si ha dejado una leve cicatriz, los doctores fueron muy estrictos en que me cuide y evite que algo sencillo escale a crónico.

¿Qué puedo decir? Siento en Yeji esa chispa  que, sin notarlo, faltaba en mi vida. De a poco veo más y más virtudes en ella y comprendo cómo Yeonjun se enamoró de su persona. Lo dije antes, nunca dudé que como luna habría desempeñado un papel magnifico. Fue curioso enterarme que no desea poder, sino solo enorgullecer a su alfa.

Y hablando de Elian, cumplió su palabra. En todo momento lo siento pendiente de mí. Ya no me incomoda su mirada, al contrario: me brinda confianza y seguridad. No comprendo el motivo que me hace sentir que puedo confiar mi vida en él, ni esta rara conexión que permite entender tanto al otro, pero me agrada y no deseo frenarla. Se siente familiar. Lo cual me lleva al último punto y a la cereza del pastel: mi hogar. Ni en mis mejores sueños creí posible lo que ahora es mi realidad, una en la que puedo pasar tiempo con mis padres y mi novio sin secretos de por medio. Taehyun a su modo se muestra receptivo a cada nuevo dato brindado, y aunque no podamos tocarnos, siento que nunca fuimos tan cercanos. Por fin puedo narrarle mi vida, mis anécdotas, y estoy esperando ansioso a que el evento termine y todos se vayan para mostrarle todo el territorio. Ya que decidimos quedarnos unos días extras y hasta hemos pactado venir como mínimo una vez al mes por el asunto de mi alumno. Siento que mi vida es preciosa, que la diosa Luna finalmente se apiadó de mi alma y optó por darme un final feliz.

-El tiempo pone cada cosa en su lugar.

Incluso con mi lobo hicimos las paces. Salvo que se niega a contarme el motivo de su enojo con Max.