Capítulo 10 parte 3

189 27 2
                                    

Beomgyu

Luego de ello, dos largas e intensas horas de entrenamiento que pasaron sin darnos cuenta y recién entonces di por finalizado el encuentro. Y cabe recalcar que lo hice gratamente sorprendido porque él no se quejó ni detuvo en ningún momento, y además de ello, aprende y pone en práctica cada observación dada.

-¿Este es... el entrenamiento... de su madre?
-Aron jadeó mientras estaba tirado en el suelo intentando recuperar el aliento.

-Créeme, soy un ángel a comparación de ella -respondí como si nada, mientras seguía tomando agua.

No lo niego, me dejó algo agotado. Claro, con los años me he acostumbrado a rutinas mucho más intensas; pero esta vez contaba con una herida y quinientos problemas en la cabeza.

-Lo hiciste genial. Te convertiré en el mejor omega, no lo dudes.

-Prometo dar todo de mí, joven.

Como pudo, tomó asiento en el piso; o más bien dicho, se desplomó. En realidad no importa, ya que mi atención se centró en aquella frase que soltó porque sé que su compromiso es completamente real; su desempeño hoy lo demuestra. De la misma forma cumpliré con mi parte.

-Supongo que continuaremos mañana.

Mirar la hora me cansaba más que la actividad. El reloj no para, y si no cumplo con mi madre seré lobo muerto.

-¿Estará bien, joven?

Su pregunta no fue superficial. Él me vio esta mañana y no dudo que en el encuentro haya notado todos los sentimientos que me abruman. Siempre dije que la mejor forma de comprender a alguien es mediante un combate donde la situación límite revele inconscientemente con los movimientos del otro si este anda distraído, asustado, confiado, feliz y demás.

-Quisiera poder estar ahí para ayudarlo, ¡pero no se preocupe! Seguro se luce.

Estar junto a Aron de verdad me relaja, al punto de que una muy descabellada idea se cruzó por la mente. Inclusive sonreí de forma genuina.

-¿Crees estar disponible esta noche?

-¿Esta noche? -repitió, y asintió confundido.

-Decidido, entonces -comencé a recoger mis cosas. -Nos reuniremos en la entrada del baile en dos horas.

-¿Qué? -Aron se interpuso en mi camino para detenerme con los ojos bien abiertos.

-Dijiste que quisieras poder estar ahí conmigo, ¿verdad? Entonces asiste al baile.

-¿Al banquete?

Lejos de mi objetivo de irme, el moreno se plantó firme con los ojos abiertos y un tanto asustado.

-Todos los invitados tenemos permitido llevar un acompañante. Piénsalo, es una gran oportunidad para comenzar a involucrarte con quienes serán tu futuro si continúas decidido a mejorar. -Ok; quizás ese no es mi principal motivo para querer su compañía; pero no le he mentido. Es un ganar-ganar, y aprovechando el instante en el que su mente se centró en procesar esa información y asimilar lo que significaría para un joven omega de su edad asistir a un evento de ese calibre, lo rodeé y salí corriendo.- Lo lamento pequeño, pero no te daré tiempo a que dudes ni dejaré que tus inseguridades te echen para atrás. ¡Te veo en dos horas! -grité.

Dejé que Tori tomase el control y estirara las patas hasta nuestro hogar. Primero porque es más rápido, y segundo por capricho.

-Justo a tiempo, ve a bañarte -mamá me asaltó en la entrada y obedecí.

La idea de ir al baile sí me emocionaba un poco. Claro; estaría con Yeonjun, su ex, y cientos de ojos que esperaban algún error de parte de mi manada; pero por lo menos tendría a Aron para acompañarme.

Rechazo(Yeongyu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora