Rechazo(Yeongyu)

Capítulo 5

Yeonjun

Me había quedado dormido en el estudio. Era un alfa lamentable. El olor a alcohol estaba impregnado en la habitación, y esta se encontraba hecha un desastre. Anoche había roto no solo un vaso, sino varios objetos de cerámica y vidrio que estaban a mi alcance. Las personas encargadas de la limpieza no deberían tener que lidiar con los problemas de su alfa; no es justo para ellos.

Con mucho pesar me levanté y le pedí a una de las mucamas que me trajera lo necesario para limpiar, y aunque ella insistió, le negué por completo el ayudarme. Poco a poco fui ordenando todo (los lobos siempre fuimos productivos) y el tener una sanación rápida hacía que no tuviéramos la tan conocida "resaca". Eso no evitaba que sintiera el asco, pero tampoco podía pasar toda la vida lamentándome en alcohol. Soy un alfa, tengo una manada a la que debo cuidar, y para ello debo mantenerme fuerte. Más ahora, cuando también tendré que cumplir con las obligaciones de la luna.

Ni siquiera tengo un beta a mi disposición. Estoy solo, y debo aprender a organizarme y crear mi propio camino.

Cuando todo estuvo ya mediamente ordenado, fui a darme una ducha.

Helena (madre de Beom y mi "casi suegra") me dijo por el link que una de las caravanas parecía haberse adelantado. Los representantes de la manada Wigul llegarían esta tarde; perfecto.

Ya eran casi las once cuando mi lobo comenzó a agitarse.

-¡Max! ¿Qué sucede?

-No sé qué, pero hay algo que no me deja tranquilo.

Eso es raro, no suele alterarse. No; mi lobo no es alguien que se asuste, nunca nada lo ha asustado. La única persona capaz de alterarlo siempre ha sido...

-¡Yeonjun! ¿Me escuchas?

La voz de Beom retumbó en mi cuerpo y por un segundo pude sentir que estaba completo. Él había abierto nuestro link, que nos conectó nuevamente. Pero toda esa sensación de paz se fue tan rápido como llegó. ¿Por qué él haría algo así?

-¿Beom? ¿Qué sucede? -traté de sonar tranquilo, pero era imposible.

Él estaba alterado, nervioso y asustado. Rápido salí de la casa, todos a mi alrededor retrocedían asustados.

-Unos lobos. Tres omegas y una beta nos tienen a Taehyun y a mí rodeados -el instinto asesino estaba creciendo dentro de mí.- Te necesito...

La voz suplicante de mi mate me hacía arder la sangre. Sé lo mucho que esto debe estar costándole. Cambié de forma dejando que Max tomara el control de mi cuerpo. Esta vez no me contendría; Max quería asesinar a aquellos que se estaban atreviendo a lastimar a Beom.

-Estoy en camino Beom, necesito que resistas.

Por favor, tiene que resistir; necesito que lo haga.

-Él es fuerte.

-No me importa de qué manada sean, los mataré si le tocan un solo cabello sentenció mi lobo, y tenía mi apoyo.

No me importa si llegamos a una guerra; ellos se habían metido con uno de los míos, con mi mate. Y eso lo pagarían con sangre.

-No podré resistir mucho más -si puedes cariño, tienes que hacerlo.- Yeonjun, por favor, necesito que me digas qué hacer.

Su voz era un ruego, una súplica explícita. Él nunca haría eso. No mi Beom, no a menos que estuviera entre la espada y la pared.

-Dile que use su voz-Max estaba demasiado concentrado en el camino, la responsabilidad de tranquilizarla recaía en mí.