Nueva VIDA

25

ZION HALLEN

— Zion, sobrino, debo de hablar contigo un momento ahora que estás solo.

Es por la mañana, creo que las diez de la mañana y yo estoy en el spa disfrutando del día, solo y sin nadie que me moleste, hasta que ha venido Ronan y se ha sentado en el sofá.

— Claro tío —le doy una sonrisa y salgo del spa, sentándome en las pequeñas escaleras de este.

— Anoche hablé con Hazel, me a contado lo de vosotros.

Mis ojos se abrieron como platos al igual que mi boca, ¿Cómo que se lo ha dicho? ¿Acaso quiere que la eche? ¿Un nosotros?

— Solo fue un día, no hay nada, no la eches, fue mi culpa.

Veo que se ríe y yo me quedo con mi ceño fruncido.

— Tranquilo, de echo soy partidario de que tengáis algo, soy un tío moderno, eso de enamorarse de tu empleada o de tu jefe y sea prohibido ya no se lleva, me he informado antes — me guiña un ojo.

Sin duda tengo al mejor tío del mundo.

— Pero... yo no voy a tener nada con ella, no quiero sufrir, entre mis padres y mi hermano ya no quiero volver a pasar una rotura de corazón, odio amar y punto, lo siento...

— Pero Zion, no puedes renunciar al amor por eso, ya has dado un paso con ella, no puedes dejarla sin más, ella también a sufrido como ya sabes.

Por una parte tiene razón, pero yo la palabra "amor" ya no la voy a sentir nunca.

— Debo de pensarlo, pero lo veo difícil, ella me gusta y mucho, pero amor no siento, eso se fue después de la muerte de mis padres y todo lo que he sufrido por Van.

Los que he amado me han decepcionado y de ahí viene el miedo de amar, tengo ese temor de volver a sufrir.

— Ay chico, piénsatelo muy bien antes de elegir, solo te digo que es una muy buena chica y ella no te va a hacer daño.

Ronan me da unos toques en el hombro y se va, dejándome con dudas y temores en la cabeza.

Hoy Ronan tiene el día libre, así que en la casa solo estamos: Ronan, Hazel y yo.

Termino mi spa y con una toalla enrollada en mi cintura bajo despacio, encontrándome a Ronan y a Hazel en el salón riéndose de algo, algo como mis fotos de bebé.

— Tío, ¿De verdad vas a ser así de cursi, enseñando mis fotos? se que salgo muy sexy, no me avergüenzo si es lo que intentas — me acerco a ellos sentándome aún mojado al lado de Hazel.

— Creo que te voy a matar, estas mojado y te sientas en el sofá.

Por un momento paso miedo por la mirada asesina de ella.

— Al menos tengo toalla, he pensado antes —digo muy seguro.

— Prefiero que estés sin toalla, al menos creo que mojarías el sofá menos — rueda sus ojos.

Eso me hace risa, ya que no se si debería decirlo, pero en el spa me ducho desnudo y diría yo que ahora mismo bajo la toalla solo tengo a mi anaconda como dice Jeff.

— No creo que quieras que me quite la toalla, al no ser que quieras asustarte, porque no llevo nada.

Escucho como se ríe Ronan y Hazel se queda con los ojos muy abiertos con sus colores asomándose rapidísimo llenando sus pecas.

— Lo siento pequeña, él es así de directo — Ronan rueda sus ojos mientras no deja de reírse.

— Ya lo veo —se le forma una sonrisa a Hazel.