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HAZEL BAKER

Cuando llamaron a la puerta y cuando vi pasar a ese chico me pareció muy atractivo y bastante guapo, pero solo eso, tampoco me esperaba que otro de nuestra edad viniera aquí, entonces me sorprendió también.

Cuando tranquilamente iba a ir a ver a Zion sorprendentemente me paró ese chico y me empezó a hablar como ahora que aún seguimos hablando.

La verdad se ve muy majo. Solo espero que Zion se lo tome bien.

— Vine aquí porque mis padres me obligaron, sinceramente me sacaron de una fiesta que estaba mucho mejor, pero con tal de complacerles — me da una sonrisa muy radiante.

— Suele pasar, a mi es que me gustan estas fiestas, también me gustan las otras, pero estas me llaman la atención, es muy raro, ni yo me entendería, pero bueno —sonrío también.

— Te entiendo, ¿Y cuáles son tus padres? —me dice de repente.

La verdad, me deja sin saber qué decir, no sé si decirle una mentira o decirle que tengo padres pero no quieren saber de mi existencia. Claramente opto por contarle una mentira.

— Mis padres están de vacaciones, yo he venido porque mi amiga está teniendo algo con el mejor amigo del sobrino del que ha organizado esta fiesta —ruedo mis ojos y le sonrío.

— Oh, eso está bien, yo lástima que no he venido acompañado —sus ojos pasan a mis labios y luego de nuevo a mis ojos.

La verdad esos gestos me ponen nerviosa y mis rubores pueden notarse mucho malinterpretando algo que no es.

— Oye, estás muy guapa, ese vestido te queda muy bien con tus ojos... — con su mano derecha acaricia mi hombro, pero yo reacciono rápido y lo aparto disimuladamente.

Le doy una sonrisa falta y muy esforzada, pero es que no me sale una sonrisa de verdad, me parecía muy majo, pero si empieza así ya se me acaba todo el chollo.

Veo que Arkin mira detrás mía y yo me quedo con el ceño fruncido mirándole con duda.

— Hola, soy Zion, ¿Eres nuevo por aquí? —la voz de Zion me ocasiona una reacción tranquila en mi cuerpo.

Me fijo de reojo que está situado detrás mía aunque un poco más a la derecha.

— Ho-Hola, yo soy Arkin y no, ni soy nuevo, es solo que esta vez mis padre me han obligado a venir... —su voz es nerviosa.

— Oh, pues bienvenido, todos los años mi tío hace esta fiesta, para que estés pendiente —la voz de Zion cada vez se vuelve más grave y menos divertida. Ya veo que has conocido a Hazel.

Noto que se acerca hasta ponerse un poco más adelante de mi, yo trago saliva, no quiero que haya un drama. Me enfadaría mucho.

— Sí, nos estábamos conociéndonos ¿Sois hermanos o algo? —arquea una ceja.

Veo que la expresión de Zion se arruga, hunde más sus cejas y se cruza de brazos.

Para ser sinceros, nuestros rasgos es verdad que parecemos hermanos, pero... no. Como él mismo me dijo. Somos novios.

Le tengo que dejar claro mi reacción por lo que me dijo, debo decírselo, no debo dejarle con la duda, ya que no le dije nada solo me quedé inmóvil sin saber qué decir, pero en el fondo quería saltar de alegría.

Nueva VIDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora