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HAZEL BAKER

Ya es sábado, un sábado especial, ya que hoy es la fiesta formal, y sinceramente estoy muy emocionada porque nunca he estado en una fiesta formal, pero siempre me han atraído y por fin lo voy a vivir. Tener un vestido elegante, sentirte una dama bien respetuosa y ver a la gente coger los vasos como si fueran oro. Yo soy lo contrario a Zion, yo amo la elegancia aunque nunca pude vivirla.

Me estiro para percibir y despertarme en un día tan bonito como hoy, el brillo del sol llena la habitación y el ambiente de primavera hace que mi vida quede de colores.

Esta vez no he despertado con Lion, al parecer esta noche a podido dormir, así que me levanto, me estiro de nuevo y un bostezo suelto.

Miro el reloj de mi mesita y veo que son las ocho y media, un buen tiempo para empezar a trabajar y ordenar todo. Ronan me dijo que me iba a ayudar a organizar las cosas así que empezaré haciendo los desayunos para todos, recogeré y luego nos pondremos a organizar los aperitivos y todo.

Salgo de la habitación y todo está en silencio, cuando bajo me encuentro a Ronan en la cocina, teniendo una taza en las manos.

— Buenos días osito —me acerco y le doy un beso en la mejilla.

— Buenos días pequeña, estoy muy emocionado de hoy ¿Tú no? —me dice y bebe un sorbo de su bebida.

Mi rostro lo exagero más, con unos ojos muy abiertos y una sonrisa muy ancha dado a entender que estoy muy feliz de este día.

— ¡Claro que sí! Estoy muy emocionada, ahora voy a preparar los desayunos mientras se levantan.

— ¿Te ayudo? A y para mí no hace falta, ya he desayunado —se bebe el último sorbo y deja la taza en el fregadero.

— No. Lo hago yo, si quieres puedes ir a despertarlos, para que los desayunos no se queden fríos —le guiño un ojo.

Nunca antes me había sentido tan feliz, por primera vez voy a cumplir algo que he deseado de hace mucho, es como un sueño, pero esto es real no es nada ficticio ni nada por el estilo. ¡Es real!

— Está bien Zel —me acaricia la mejilla y se va.

Yo dando pequeños saltitos empiezo a ordenar todo para hacer algún desayuno especial. Cuando tengo todo preparado empiezo al ataque.

Preparo los desayunos y poco a poco veo que van sentándose afuera, yo sonrío y me voy con dos platos allí, así hasta que ya tengo a cada uno su plato y bebida. Yo al no tener mucha hambre mientras hacía el desayuno me estuve comiendo algo de fruta así que no me he preparado nada.

— Buenos días Joyita —Jeff me mira y me lanza con la mano un beso, yo hago la gracia de cogerlo y guardármelo en el corazón.

— ¡Buenos días! iré a limpiar, buen provecho —me fijo en Zion que este me está mirando, le doy una sonrisa y me voy en busca de mis químicos.

Me pongo mis auriculares y de una que se escucha la música empiezo a bailar, mientras cojo los químicos y empiezo poco a poco a limpiar, recoger, fregar y de más. Ellos no me van a molestar, ya que suponen que voy a fregar el suelo y se van a quedar afuera hasta que termine.

Después de largas y largas horas termino, y ahora ya solo me queda muy poco para terminar la comida. Obviamente ya tengo a Jeff a mi lado esperando darme la aprobación.

Nueva VIDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora