El tercer cuarto fue un completo drama, ambos equipos estaban dando todo de sí y ninguna jugada ofensiva lograba completarse con éxito, haciendo que todos los jugadores comenzaran a estresarse por no poder cambiar el marcador.
Joe se sentó y durante el par de minutos de descanso que tenían entre cuartos, ideó una nueva estrategia para por fin poder anotar y a todos sus lanzadores les dio una nueva posición.
El último cuarto comenzó y los últimos quince minutos se hicieron presentes en el reloj.
Pronto, en diez minutos, ambos equipos comenzaron a hacer jugadas maravillosas y a pesar de que el marcador comenzó a cambiar, los Rams cerraron su penúltima jugada con 20 puntos en el marcador.
Joe volvió a ponerse su casco, gritó las jugadas planeadas y tomó su posición en el campo.
En los primeros dos intentos apenas y lograron avanzar, por lo que el quarterback sintió presión, sabía que si fallaba aquel pase las cosas podían terminar mal.
Una vez más gritó y el balón cayó en sus manos, se movió dentro de su zona tratando de encontrar a alguien y justo cuando Tee levantó su brazo, Joe notó que lo querían atacar, así que hizo el pase largo y a los segundos quedó en el suelo con un hombre de casi 200 kilos sobre él.
—Eso debió haber dolido —susurró Deva al ver aquel ataque.
Aunque Ivy no puso atención ya que estaba celebrando la anotación que habían logrado y que había igualado el marcador.
Uno de los compañeros de Joe se acercó y le ofreció su mano para que pudiera levantarse y este lo hizo, aunque la mueca de dolor que hizo lo dijo todo, su rodilla había sufrido un poco de daño.
Cojeando llegó hasta la zona de su equipo y aquello preocupó a más de un fanatico, pues aún quedaban tres minutos y si los Rams lograban anotar de nuevo podría ser que perdieran.
Joe de inmediato pidió que lo revisaran y su médico le informó que no había sido grave, pero que necesitaba vendar la rodilla con urgencia o la inflamación podría causar una molestia mayor.
—Disculpa —un reportero se acercó a la suite —. ¿Eres Deva Bradbury?
—Sí, soy yo —respondió un tanto desconcertada.
—Soy de la cadena Sky Sports, recién nos enteramos de que estás aquí y en serio nos gustaría que cubras las entrevistas finales del juego, ¿Qué dices?
Si bien, Deva venía de una familia rica, ella misma se había abierto camino en el mundo del periodismo, tanto deportivo como de moda, por lo que se sentía realmente halagada de que la reconocieran y la invitaran.
—Lo siento, este deporte es nuevo para mí y no me gustaría arruinar la transmisión —explicó con pesar.
—Solo tienes que entrevistar a un par de personas, nuestro comentarista principal hará el resto.
A pesar de que sabía que era una locura, la emoción del partido y la energía del estadio la animaron a aceptar.
—Está bien, lo haré.
—Perfecto, ven, falta poco para que termine el juego y necesitamos ponerte el equipo.
Con ayuda y el permiso del staff, hicieron que Deva saltara la barrera y Ivy la apoyó desde la suite.
—Y ahí lo tienen, Ted Karras logra interceptar el balón y los Rams se quedan sin oportunidad —se escuchó en el estadio —. Los Bengals tienen una última oportunidad de terminar con esto de una vez por todas o alargar esta batalla en tiempo extra.
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Old Money
FanfictionDeva Bradbury, una heredera europea atraviesa su primera decepción amorosa, sin embargo, luego de conocer al quarterback estrella de los Bengals, Joe Burrow, su vida comienza a cambiar.