Old Money

Capítulo 146.

24 de Julio 2024.
Cincinnati, Ohio.

Bonita: Espero que tengas un buen día de regreso al campo, te extrañamos y amamos mucho.

Joe sonrió al ver el mensaje que Deva le había dejado y seguido de eso se levantó de la cama.

Llevaba exactamente una semana separado de su esposa e hijos, por lo que se sentía extraño ante tanto silencio y tranquilidad en el departamento, no podía negar que en serio echaba de menos estar con su familia, pero comprendía que el deber que la italiana tenía no era algo que podía ignorar.

En cuanto terminó de alistarse y de desayunar, tomó su maleta de entrenamiento y se fue al estadio.

-Joe, que bueno verte de nuevo –Lo saludaron en la entrada.

-Muchas gracias –Sonrió y se adentró con su auto para posteriormente estacionarlo y bajar.

-Bienvenido –Dijeron las chicas de medios y le entregaron un paquete con galletas, malvaviscos y chocolates.

-Gracias –Los tomó y se adentró.

Se reunió con todo el equipo y poco a poco escuchó las historias y anécdotas que sus amigos le contaban de sus vacaciones.

-He vuelto –Canturreó Ja'marr.

-No puede ser, ¿En serio te cortaste el cabello? –Preguntó el quarterback, incrédulo.

-Hace calor, ¿Por qué no pruebas este look?

-Estoy seguro de que si lo hago y Deva se entera, me mata –Bromeó y varios rieron.

-Por cierto ¿Cómo está ella? Me enteré de lo de su abuelo.

-Le afectó bastante, ella era muy cercana a Massimo.

-¿Volvió contigo?

-No, independientemente de la situación, por cuestiones legales tuvo que quedarse.

-Escuché que se peleará la herencia –Chismoseo Tee.

-No lo creo, la prensa solo quiere distorsionar las cosas, por lo que sé, Massimo dejó su testamento en orden.

-¿Qué les tocará a ustedes?

-No seas imprudente –Regañó Sam al receptor.

-¿Qué? No tienen nada de malo preguntar, si bien le va, Joe puede ser dueño de media Italia –Afirmó con emoción.

-Yo no, mi esposa –Aclaró el quarterback –Además, ustedes saben que a mí no me interesa eso, yo ahora estoy enfocado en tener una temporada perfecta.

-Muchachos, buenos días a todos –Apareció el entrenador Zac y todos desviaron su atención a él –Sé que tal vez los hice venir antes del horario oficial, sin embargo, les tengo una gran sorpresa –Anunció con alegría –Por favor, todos síganme a los vestidores –Indicó y los demás obedecieron.

-No puede ser –Suspiró Ja'marr con emoción una vez que entraron al lugar.

Durante la temporada baja, el estadio Paycor y las instalaciones de los Bengals habían sufrido de algunas remodelaciones, desde suites más lujosas, máquinas de ejercicio nuevas y vanguardistas, hasta nuevo pasto en el campo.

Así mismo, se les "consintió" a los jugadores y el área de vestidores había sido remodelada por completo.

-Luce increíble.

-Así, sí me dan más ganas de jugar.

-Esto tiene estilo.

Varias opiniones se hicieron presentes, pero todas eran positivas.