Llegó el gran día,por fin iríamos al club, podría decir que mi primo estaba más emocionado que yo pero para ser honesta creo que ambos nos sentíamos igual, se quería llevar todas sus playeras para que se las firmarán, al final su mamá lo convenció de que solo llevara 2, la que tenía el nombre del capitán y una mas para ser firmada por todos los jugadores , sin olvidar los guantes de portero. Yo tomé la misma decisión, después de unas horas en coche llegamos.
TN: Estas listo??
Emilio: Más que listo.
TN: No olvides bajar tus playeras y los guantes
Emilio: ___!! No traje plumón ¿cómo me van a firmar?
TN: Yo traigo uno, no te preocupes. Creo que ya podemos entrar
TP: Voy a darme una vuelta, me marcan cuando estén por salir para venir por ustedes.
Presentamos el pase de entrada y una vez que nos permitieron pasar, caminamos hasta la cancha donde estaban los jugadores, al parecer le habían avisado a Emilio que ya habíamos llegado pues cuando estábamos cerca de la cancha él estaba esperándonos
Emilio: Bienvenidos al Club América
Emilio (pequeño): Yo sé quién eres, eres mi tocayo
Emilio: ¿También sé llama Emilio?
TN: Sii
Emilio: Bueno, vengan les presentaré a los demás.
Caminamos detrás de Emilio mientras él nos presentaba a toda la plantilla del América, al parecer ya habían terminado de entrar pues el DT y cuerpo técnico no estaban.
Emilio: Hoy terminamos más temprano de entrenar para poder pasar tiempo con ustedes
Emilio (pequeño): ¿Entonces el profe Jardine no está?
Ale: Tal vez lo puedas conocer más tarde, está con otros directivos, resolviendo algunos asuntos
Brian: Yo propongo una reta.
Brian propuso un partido, mi primo y yo estaríamos en diferentes equipos, así fue, se armaron los equipos y jugamos un mini partido de fútbol, en mi equipo estaba mi crush del Club, Israel Reyes, mientras que en el equipo de mi primo estaban sus dos ídolos más grandes, Henry Martín y Luis Angel Malagón. Termino el partido, al final quedamos empatados 2-2
Emilio (pequeño): Que buen partido, casi ganamos
Malagon: Está vez si me cansé
Emilio: Casi le ganamos a mi tocayo
Henry: Estos si son entrenamientos.
Terminamos sentados en el césped mientras platicábamos de cualquier cosa, se acercaba la hora de irnos así que les pedimos que nos firmaran nuestras playeras y mi primo sus guantes, un rato después nos fuimos, llevamos a mi primo a su casa y yo volví a la mía.