Cap 43

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Narra TN: Habían pasado ya varios meses desde que llegué a Argentina, y me sentía más adaptada a la vida aquí. La rutina universitaria se había vuelto familiar, las calles de Buenos Aires ya no me parecían tan inmensas y frías, y había hecho un grupo sólido de amigos. Pero, a pesar de estar a miles de kilómetros de casa, había algo (o mejor dicho, alguien) que no dejaba de estar presente en mi mente.

Valentín había sido constante desde aquel partido al que fui con mis amigos, nos habíamos visto varias veces en reuniones y eventos del grupo, y aunque era educado y atento, había algo en su interés que no me dejaba del todo cómoda. No podía negar que era atractivo y que a cualquiera le encantaría salir con él, pero cada vez que me invitaba a tomar algo, o a cenar, yo encontraba la forma de decirle que no. No era solo que no quisiera complicar las cosas con alguien aquí, sino que, en el fondo, estaba Israel. Desde que me fui, nuestra comunicación había sido intermitente, pero constante. No había una promesa entre nosotros, ni habíamos definido qué éramos, pero me resultaba imposible pensar en otra persona de esa manera.

Una tarde, mientras tomábamos un café en una terraza cerca de la universidad, Clara, Javier y Marcos comenzaron a bromear sobre Valentín otra vez, sabían que él me había invitado a salir en varias ocasiones, y para ellos era incomprensible que hubiera rechazado a alguien así.

Clara: ___, no puedo creer que sigas diciéndole que no a Valentín. ¡Es guapísimo, exitoso y claramente está interesado en ti!

Javier: Yo, si fuera tú, ya habría aceptado solo por los tickets VIP para los partidos.

Marcos: De verdad, ¿qué tienes en la cabeza? Cualquier chica aquí estaría saltando de la emoción por salir con él.

Sonreí de manera nerviosa y dejé la taza de café sobre la mesa, sabiendo que tarde o temprano tendría que explicarles lo que realmente estaba pasando.

TN: Miren, es complicado...

TN: Hay alguien en México... alguien con quien realmente quiero que funcionen las cosas.

Clara: ¿Cómo? ¿Y nunca nos habías dicho nada? ¿Quién es?

TN: Es alguien de mi vida antes de venir aquí. Nos conocemos desde hace tiempo, pero las cosas se complicaron cuando me vine de intercambio. No somos nada oficial, pero... no sé, siento que quiero esperar, ver si las cosas funcionan cuando vuelva.

Javier: ¿Y crees que él está esperando lo mismo? Porque, ya sabes, si estás acá y él allá, puede que las cosas cambien.

Esa pregunta me dejó pensativa. Era algo que yo también me preguntaba a veces. Pero Israel siempre había sido claro en que me extrañaba, y aunque nuestras conversaciones no eran tan frecuentes como antes, siempre sentía que había algo no resuelto entre nosotros.

TN: No lo sé con certeza... pero prefiero darle una oportunidad a eso antes que comenzar algo aquí que sé que no sentiría igual.

Marcos: Bueno, está bien, se nota que lo tienes claro. Pero, si en algún momento cambias de opinión... ya sabes, Valentín estará ahí esperando.

Reí junto a ellos, pero sabía que mi decisión no iba a cambiar. No importaba cuántos meses pasaran ni cuántas veces Valentín intentara acercarse; lo que tenía con Israel, aunque indefinido, seguía siendo más importante para mí. Había algo en nuestra conexión que me hacía sentir que, al final, valía la pena esperar.

Pero te conocí. -Israel Reyes y tú-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora