𝕮𝖆𝖕í𝖙𝖚𝖑𝖔 34

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¿Está bien si le envío el video? ¿Y si no le gusta? No sé qué hacer…

¿Cómo pude hacer eso? Me da mucha vergüenza, pero a la vez no.
Si Minho pudo enviarme un video de él tocándose entonces es algo normal.

Respiro hondo y finalmente decido enviarle el video. Después de todo, esto es en respuesta a su provocación.

Siento una mezcla de ansiedad y emoción al imaginarme su cara cuando lo vea. ¿Se sorprenderá? ¿Se excitará? ¿O quizás se reirá? No lo sé, y esa incertidumbre solo sirve para aumentar mi preocupación.

Miro la pantalla de mi teléfono, mi dedo se mueve con una lentitud agonizante hacia el botón de enviar. Me muerdo el labio, mi corazón latiendo con fuerza en mi pecho. Una vez que lo envíe, no hay vuelta atrás.

Estoy a punto de revelar una parte de mí que Minho aún no conoce. Y eso, de alguna manera, me asusta. No es lo mismo que tengamos relaciones aquí a que yo le pase este tipo de videos.
Pero luego, pienso en Minho. Pienso en su sonrisa, en la forma en que me mira, en cómo se preocupa por mí. Pienso en la confianza que he depositado en él y en la que él ha depositado en mí. Y de pronto, ya no me siento tan asustado.

Con un último suspiro, presiono el botón de enviar. El video se envía, y una sensación de alivio y emoción me invade. Cierro los ojos, dejando que la sensación de haber hecho algo atrevido y emocionante me envuelva.
Ahora solo queda esperar su reacción.

Abro los ojos y miro la pantalla de mi teléfono, esperando ver una notificación de respuesta. Pero no hay nada. Cada segundo se siente como una eternidad, la anticipación es abrumadora. Solo puedo esperar y preguntarme qué estará pensando Minho ahora mismo.

Y luego recibo una llamada de su parte.

✧───୨୧───✧

A esta hora Minho debería de estar llegando. No me ha escrito diciéndome si ya viene o no como hace siempre y no sé cómo sentirme al respecto.

¿Qué hará cuando llegué? ¿Qué me hará?

Llegué a pensar que Minho llegaría y actuaría como si nada hubiera pasado pero eso es imposible, él no es así.

Siento todo mi cuerpo tembloroso. Estoy en la sala de estar y de cada rato me asomo y veo la puerta principal pero no hay rastro del rubio. ¿Cómo lo veré a la cara luego de que viera el video que le envíe?

Sigo sin creer que haya hecho eso, nunca me ví capaz… Igual nunca lo pensé, no sabía que las parejas hacían este tipo de cosas. Pero me gustó y es como si por alguna razón me sintiera más maduro. Ya no tan tonto e inocente.

Minutos después, escuché la puerta de la casa abrirse, anunciando la llegada de Minho. Una sonrisa se hizo presente en mi, al fin habia llegado.

Volteé a verlo y noté que su rostro mostraba una expresión muy seria, algo que no era usual en él y que inmediatamente me provocó una sensación de preocupación. Me levanté rápidamente del sillón en el que me encontraba, dejando a un lado el libro que estaba leyendo, y me acerqué a él con la intención de preguntarle qué había sucedido.

Sin embargo, antes de que pudiera decir una sola palabra, un chillido involuntario salió de mi boca cuando Minho, de manera inesperada, me tomó con una fuerza sorprendente del cuello y estampó sus labios contra los míos. Fue un beso apasionado, intenso y desesperado, que no me permitió respirar bien. Me tomó completamente por sorpresa y, antes de que pudiera reaccionar, Minho ya me había tomado con fuerza de la cintura, me levantó como si no pesara nada y me dejó caer con suavidad en el mueble.

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