22. Pollo remojao de visita

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—¿¡HICISTE QUÉ!?

El grito de Jake hizo que Riki lo mandara a callar. El catire se sentó de coñazo en su cama, aún con la boca abierta del impacto que le dejó esa noticia.

—Riki, mano... Ricardo Sebastián, mano...

—Ajá ajá, sí, la cagué. Dilo.

—¿Pero tú eres loco? O sea, fácil podías pedirle hablar y tal, pa' decirle que te gusta, pero nooo, vas y la besas.

—Si... Bueno, tal vez no le dije que me gusta.

Jake se le quedó mirando con confusión.

—Aguantame... Tú me estás diciendo... ¿Que te besaste a Naomi y ella cree que fue solo por un reto y no porque tenías años queriendo besarla porque te gusta?

—Seh.

El catire respiró profundo y comenzó a buscar paz en su interior para no lanzar por la ventana al menor.

—Okay, pensemos... Puedes hablar con ella hoy, debe estar en su casa ahorita.

—Mmm... No sé Jake, ayer no me volvió a dirigir la palabra ni siquiera en el camino, el señor William me dejó en mi casa y ella ni se despidió de mí.

—Bueno, honestamente, la besaste sin su permiso y de paso solo le dijiste que fue por un reto, un reto chamo, es Naomi por favor, ha sido nuestra amiga desde hace tiempo y tú solo le vas a decir que le comiste la boca por un simple reto, ella no es una caraja bonita que conociste ayer, chamo.

—¿Desde cuándo eres tan sabio?

—Desde que mi mejor amigo le comió la boca a mi mejor amiga y ahora andan peleados, ve, yo no me puedo partir en dos, entiendo tu posición y también la de ella, va a ser jodido estar en medio de este peo, así que prefiero que ustedes mismo se arreglen, no me metan en vainas.

—Es que ni siquiera peleamos, o sea, ella simplemente me ignoró, pasó toda la noche fue hablando con Sunoo.

—¿Y eso que no estaba con Jungwon?

—Oh, coño Jake, gracias por recordarme su existencia, es justo lo que necesitaba ahora.

Riki sonrió falsamente y el catire suspiró.

—Mira, sé que te gusta mucho, verga ni sé cómo no lo noté antes, pero deja de negar que ellos se gustan, bro... La vaina es obvia.

—Ajá, eso ya no lo niego, solo no quiero pensarlo. Pero no sé, igual todos estabamos en grupo, pero Jungwon se la pasó pegado a dos de sus amigos, la única así que andaba cerca de mi fue la chamita.

—Mmm... Bueno como te decía. Deberías hablar con Nao, cuentas claras conservan amistades, diría mi ama.

El pelinegro se quejó y se tiró de coñazo a la cama, quedando acostado boca abajo y el catire ya no sabía si seguía respirando o no.

—Pero si te vas a morir asfixiado que no sea en mi cuarto, para que porfa.

Riki levantó su rostro del colchón y miró al mayor con seriedad antes de acomodarse mejor.

—Hablaré con ella...

Un trueno sonó bien fuerte logrando que los dos chamos se miraran algo sorprendidos, no esperaban que empezara a llover así tan de coñazo.

—Pero no será hoy, el cielo acaba de decir que hoy no es el día.

Jake se rió cuando vió a su amigo quitarse los zapatos y arroparse bien cómodo en la cama. El catire se levantó a apagar la luz del cuarto y sacó la switch de una gaveta para imitar la acción del menor y arreglarse para comenzar a jugar los dos.

CURDOS Y MAREADOS ── ENHYPENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora