CURDOS Y MAREADOS ── ENHYPEN

13. Rata tierna y par de gafos

Jake ya no podía soportar más a Riki. El menor andaba ladille que ladille que quería ir a comprarse un helado en Arturos, mientras que lo que él quería era llegar a la malvada academia donde estudiaba Naomi para poder tirarse a una silla a descansar.

Llevaban todo el día caminando de allá pa acá. Estuvieron un rato en el Tolón porque le dieron la cola a Sunoo hasta allá, el chamito como que tenía que recibir un pedido ahí y lo llevaron con gusto. La única vez que se sentaron a descansar fue porque a Naomi le había entrado una piedra en la zapatilla y se le clavó en el pie.

—Ricardo ¿te puedes callar?

Ahora era Naomi quien lo mandaba a callar, bien bello, todos contra Riki. El chamito rodó los ojos pero al final se calló, cosa que hizo suspirar al catire por el alivio.

Iban camino a la academia de la pelirroja porque su papá quería pagar la mensualidad, se le había olvidado hacerlo, y apesar de que les dió la opción de quedarse paseando por Sábana Grande, Jake se negó rapidito, primero porque quería conocer la academia de su amiga y segundo porque se lo estaba llevando el diablo de lo cansado que estaba.

—¿Falta mucho? —preguntó Riki.

—Nah, es acá.

La pelirroja avanzó hasta la puerta y tocó un botón para poder abrirla. Pasó ella primero seguida de su papá y luego entraron los dos chamos.

Caminaron un poco más y mientras el padre de la chama iba a pagar la vaina, ella le agarró la mano al catire y le hizo señas al más alto para que la siguieran hasta uno de los salones.

—¡Tocaya! —saludó a una de las profesoras al ver que no estaban en clase.

Los chamos sonrieron medio penosos al no conocerla pero la chica solo rió con la bulla que hizo la menor.

—Naooo ¿qué tal? ¿Haz ensayado la canción?

—Define ensayar.

—Quedarte mil horas practicando la parte que no te sale.

—De bolas que ensayé, pedazo de canción estúpida la odio... En fin, este es mi mejor amigo Jake. —señaló al catire quien le dió la mano a la chama para estrecharla— Y este es su mejor amigo Riki, que también es pana mío

—Un gusto, soy Victoria, no le doy clases a Naomi pero igual la considero alumna mía.

—Victoria, ahhh por eso te llama tocaya.

La pelinegra asintió mientras se volteaba hacia la computadora para poner una canción de fondo mientras hablaban.

—¿Nos podemos quedar en este salon un rato?

—Claro, Nao, agarren banquitos.

Los chamos de una fueron a sacar banquitos, Jake se sentó de una cuando sacó el suyo y Riki aprovechó para sacarle uno a Naomi.

—Voy al baño, ¿Alguno quiere ir? Para decirles donde queda.

Ellos negaron y ella alzó el pulgar antes de salir del salón para irse al baño, dejándolos a los dos con su profesora.

—¿Da clases de canto?

—Expresión corporal. —respondió la pregunta de Jake— Pero me gradué como cantante en esta academia, así que sé mucho del tema vocal.

—Ah fino...

Se miró medio nervioso con Riki al no saber qué más decir. No solían ser tan penosos pero como era una profesora de su amiga tenían miedo de decir alguna mariquera que dejara mal a la carajita.