CURDOS Y MAREADOS ── ENHYPEN

06. Un Riki salvaje en acción.

A Riki no le gustaba pelear, le gustaba meter cizaña, le gustaba ladillar a la gente y molestarlos al punto de que le quieran dar un coñazo en toa la boca para que se calle. Pero pelear no.

Sin embargo, cuando se metían con sus seres queridos eso ya era otro tema.

Jake y Lili se habían alejado de ellos y él se quedó normalito esperando los dos potes de brownie con helado que faltaban. Miraba como Naomi y Sunoo hablaban a un ladito de donde estaba él hasta que un carajo de acercó a los dos.

Riki no escuchó lo que el chamo les dijo, pero por la reacción a Naomi y la cara de asco que puso Sunoo supuso que no había sido nada decente.

Se acercó con cara de culo a ellos y el carajo lo miró con superioridad, una vaina graciosa porque Ricardo Sebastián lo superaba por mil en altura y en cualquier momento lo pisaba como hormiga.

—¿Y este otro chino? ¿También es tu novio? —parecía que andaba rascado.

Pero eso a Riki le valía diez kilos de verga.

—Eso no es tu peo, anda a echarle los perros a la mamá tuya. —contestó la pelirroja devolviendo su atención a su brownie.

El carajo hizo un ademán como para agarrarla pero Naomi se dió cuenta rápido y se alejó. Sunoo le reclamó al tipo por la falta de respeto mientras que Riki no dudó ni un segundo en agarrarlo de la camisa y empujarlo lejos.

El carajo se arrechó. 

—Sebastián no te vayas a poner a pelear hazme el favor. —le dijo Naomi mirándolo con advertencia. 

Riki le iba a hacer caso pero el puño del tipo cerca de su cara lo hizo espabilarse para esquivarlo.

—¡No se peleen! Mira tú, sí fuiste irrespetuoso pero ya pasó vete y déjanos tranquilos, Riki no te caigas a golpes con él, no lo vale.

Naomi asintió ante las palabras de Sunoo mientras seguía comiendo su brownie.

El rascao no iba a hacer caso, ese andaba era candela porque Riki lo había empujado y hasta no caerse a golpes con él no se iba a ir.

El catire llegó con ellos y separó a los dos apunto de empezar senda rumba de coñazos. Las personas habían empezado a acercarse a chismear, de bolas que sí, el rascao andaba gritando como endemoniado.

—¿Qué coño pasa?

—¡Vergación Venezuela de repente se volvió China! ¡Parecen una plaga!

Jake rodó los ojos escuchando al tipo en pleno viaje.

—Esta plaga va a llevarte a tomar dos cervecitas con los guardias de allá mira. —señaló a dos guardias que iban caminando no tan lejos de ellos mientras le agarraba el brazo para llevárselo.

Al chamo como que se le bajó el alcohol y todo. Se bataqueó para que lo soltara y luego de sacarles el dedo del medio a todos se piró de ahí como pudo casi que cayéndose.

—¿Me explican?

Riki evitó la mirada de Jake y se acercó de nuevo al puesto de los brownies para agarrar su pote y el del catire.

Naomi y Sunoo les explicaron la situación, y como no los dos dijeron que era innecesario empezar una pelea en plena calle y más con un borracho, la chama dijo que entendía que Riki se molestara porque ella también se molestaría que se metieran con él pero que preferiría aguantar a otro hombre plasta de mierda a que él saliera jodido de una pelea.

Riki pensaba lo contrario. 

—Coño Riki sin buscar peo vale, ¿Te imaginas te volvía mierda? ¿Qué le iba a decir yo a la madre tuya?