CURDOS Y MAREADOS ── ENHYPEN

17. Ex parejas y un gato arrecho

—Dame cinco y te ayudo a descubrir a quien te besaste.

Sofía miró indignada a Jay mientras se terminaba de acomodar el labial. Se iba a ir directo con Yunjin pa allá pero el carro estaba full y la chama llamó a Jay para que le hiciera el favor de llevarla.

En el camino obvio se pusieron a chismear.

—Man, tú tienes como toda la plata robada de Venezuela en tu fucking casa y me pides cinco dólares a mí.

Jay la miró medio burlón como si no se hubiera referido a eso y luego volvió a mirar el camino.

—Es jodiendo pues, yo te ayudo, pero tienes que decir exactamente que recuerdas.

—Un cooooñooo, Jay, recuerdo cero.

—¿Y no te querías besar a alguien en la fiesta pues? A lo mejor ya tenías plan y el alcohol te alborotó, mira que eres medio lanzadita sin alcohol también

—Conchale... No me desnudes así, man.

Jay soltó una risa. Apoyó su brazo en el apoyabrazos y continuó manejando con una mano, dándole miraditas rápidas a la chama para que continuara hablando.

—Pensar en besar a alguien...

El carro quedó en silencio. Jay pensó que la chama se había distraído con el teléfono o algo, pero cuando volteó solo lo estaba mirando calladita. Ella al darse cuenta de que el mayor la atrapó mirándolo volvió a mirarse en la visera juntando sus labios para luego sellar el labial.

—No, no pensé en besar a nadie.

—¿Ni color de cabello recuerdas?

—Jay, estaba más oscuro que el coño.

—Bueno a lo mejor lo tenía de verde fluorescente, ¿qué quieres que te diga?

—...Creo que negro, pero todos los mamaguevos hombres de esta tierra tienen el pelo negro. Eso sí, como que tenía porte.

—A lo mejor le comiste la boca a Sunghoon.

—Queejeeeeeeso... Bueno... Así tampoco.

Jay rodó los ojos con una sonrisa burlona mientras negaba.

—Eres terrible.

—O sea, no es que quiera, que pena, o sea, no me quejaría para nada pues, Sunghoon está uff pero...

—Comprendido, capitana.

Jay se andaba riendo y le contagió la risita a la chama. Ya andaba hablando mucha paja.

—Pero puedo ayudarte a descubrir quién fue.

—¿Cómo?

—No sé, conozco gente y estaba sobrio ese día.

—Cierto.

—¿Por qué quieres saber quién fue? ¿Alguna razón específica? Porque a veces esos besos de fiesta se dejan pasar.

—Ni loca dejo pasar ese beso oyó, borracha pero ese carajo besó eeeeexceleeente compañero, yo necesito otro beso así.

Jay asintió sin decir más nada y continuó el camino hasta la fiesta de María Sakura, la gochonesa más linda de la guaira.

(...)

—¡Shakira! Que bonita estás vale.

La caraja rodó los ojos algo divertida al escuchar como la llamaba Naomi y le dió un abrazo cortito recibiendo la bolsita que tenía en las manos.

—Hola Nao, usted también está muy bonita.

La pelirroja sonrió y volteó a ver a Jungwon que andaba como penoso atrás de ella, como que si ella fuera muy alta y lo cubriera, el chamo le llevaba como 17cm.