21. Las 15 letras y sus dramas

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—¿No te gusta Orgullo y Prejuicio? Te tienen que revisar, Jake.

El catire se rió mientras se acomodaba en el mueble y se metía un pedacito de chocolate en la boca, todo sin dejar de observar a Lilimar, que estaba de pie frente al televisor eligiendo la película que verían.

—La puedes poner, pero me voy a dormir.

—No te duermaaas.

La chama le hizo un puchero y él la miró con una pequeña sonrisa antes de asentir. La castaña sonrió victoriosa y posteriormente se sentó al lado de Jake antes de darle play la película.

Habían pasado unos diez minutos y el catire ya sentía sus ojos pesados, no era una película muy de su estilo, entonces no estaba tan inmerso en ella, al menos no como lo estaba Lili, a la cual volteó a ver comenzando a ignorar por completo aquel filme.

Una sonrisita se pasmó en sus labios al ver lo linda que se veía concentrada, sus ojos parecían brillar al ver aquella película que tanto le gustaba y aunque para Jake la peli no era de su gusto, la chica a su lado definitivamente lo era.

La chama sintió la mirada de Jake así que volteó hacia él ladeando un poco la cabeza como preguntando si pasaba algo.

—¿Tengo algo en la cara? —preguntó en su ingenuidad la castaña.

El catire extendió su mano hacia uno de los mechones de su cabello y lo colocó con sutileza detrás de su oreja, cosa que logró poner nerviosa a Lili, quien ya se había sonrojado por completo.

—Te ves linda sonrojada.

—Jake...

—La verdad te ves muy linda siempre.

Los dos se fueron acercando hasta que finalmente no hubo más espacio separándolos. Jake unió sus labios con los de la castaña y ella correspondió el beso al instante. El más alto posó sus manos en la cintura de la chama y se fue recostando con cuidado en el mueble, dejando a la castaña sobre él aún sin separarse del beso.

Habían pasado unos días después de aquel momento en el cuarto de Jake, no habían hablado de nada, no habían aclarado nada pero cada vez que se veían sus bocas se buscaban, eran... Amigos que se besan, lo normal.

Al menos lo normal para Jake.

La apegó más hacia él mientras repartía caricias en su cintura, el beso aún continuaba con el mismo ritmo lento pero algo intensito de parte de los dos, al menos hasta que escucharon la puerta de la casa y la castaña se separó con rapidez, levantándose del mueble y corriendo a ver quien de su familia había llegado.

Jake por otro lado, se quedó medio tieso en el mueble, con el cabello desordenado y los labios hinchandos, volteando hacia el televisor y sonriendo divertido al ver que la chama había pausado la película justo antes de que se besaran.

(...)

—Yo no me puedo creer a Sunghoon, de verdad.

Sunmi suspiró mientras agarraba de los doritos que había comprado Riki. Naomi se terminó de secar y colocó la toalla en la arena para poder sentarse allí, seguida de la pelinegra que se sentó a su lado mientras le pasaba doritos.

—¿Tú crees que volvió con Susan, Jay?

—Acuérdate que es jodío que a Hoon le guste alguien así de intenso como le llegó a gustar ella pues, yo creo que está cagao de que no le vaya a interesar más nadie y no se quiere quedar solo.

Todos se quedaron mirando a Jay en silencio y Naomi asintió mientras lo señalaba.

—Eres intelectual, oíste, me caes bien.

CURDOS Y MAREADOS ── ENHYPENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora