20. Arenita, playita y arrecheras

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—¿¡QUE TE VAS A REUNIR CON QUIÉN PUTAS, PARK SUNGHOON!?

Ya todos estaban listo para ir a la playa, estaban en el estacionamiento del edificio de Jay porque se supone que se irían todos juntos en la camioneta, pero luego que Sunghoon dijo que se reuniría con alguien su hermana parecía querer bataquearlo contra el piso, mientras que Jungwon y Jay solo lo miraban en silencio con una mirada de desaprobación.

—Cami es que vale entiéndeme, chica.

—¿¡Que te va a entender quién!?

—Tal vez se arrepintió en serio.

—¿Te estás mintiendo a ti mismo porque aún te gusta? Bro, es claro que no cambió nada. —dijo Jay mientras jalaba a la pelinegra arrecha hacia él y la empujaba un poco hacia Jungwon para que ellos entraran a la camioneta.

—Sueltame, Jungwon, voy a cometer crímenes de odio. —dijo Camila.

Jungwon aguantó una risita y luego de rodar los ojos la subió a la camioneta para luego subirse él.

—Ve con ella, Sunghoon, pero luego no preguntes porqué te pasan las vainas. Nos vemos en un rato.

Jay se despidió de él y entró a su camioneta, no pasó mucho cuando ya el pelinegro estaba arrancando y tomando camino hasta salir del estacionamiento, para poder conducir hacia la playa. Por otro lado, Sunghoon entró a su auto y comenzó su camino hacia una cafetería donde se reuniría con su ex novia.

¿Qué saldría de esa reunión? Definitivamente nada bueno.

(...)

—Y no puedo creer que Sunghoon sea tan estúpido.

Jay y Jungwon habían escuchando a Camila quejándose en todo el camino a la playa, y todavía seguía quejándose cuando llegaron, por eso andaban ya con ganas de enterrarla en la arena para que se calle la jeta.

—Sunmi, ya entendimos que Hoon es idiota, relájate. —dijo Jay dándole dos palmaditas en el hombro antes de comenzar a caminar hacia los toldos que ya habían pagado.

—Sí, igual ya es decisión de él hacer esa pendejada. —dijo Jungwon encogiendose de hombros y colocando sus cosas al ladito de una de las sillas.

Camila bufó y se sentó para agarrar sombra sin quitar su cara de culo, era increíble como ella había visto a su hermano tan destruído, todos los días, todas las noches y el imbécil volvía a la vaina.

—¡Danieeeeeeel!

La voz grave, familiar para todos, se escuchó algo cerca de ellos, por lo que todos voltearon y Jungwon rió al ver a Riki correr hacia donde estaban con Naomi a su lado, parecía competencia.

—¡Gané! Ahora me debes un cóctel.

—¿Ganaste qué? Si llegamos al mismo tiempo, rolo e gafooo. —la pelirroja le sacó la lengua y se acercó a su amigo— Hola, Wonie~

—Hola, Nana~

—Hola Jongie~

—Hola Mimi~ —Jay y Camila remedaron a los dos amigos, quienes rodaron los ojos al mismo tiempo antes de sentarse bajo uno de los toldos.

—Epalee, Cami ¿qué cuentas?

La pelinegra se encogió en su lugar y todo el deje de carajita arrecha y jodedora desapareció al escuchar al más alto hablándole, cosa que Jay no dejó pasar puesto que se tuvo que tapar la boca y hacerse el loco porque se quería era cagar de la risa al ver así a la menor.

—Nada, tipo normal.

—Tipo normal... Coño que fino, no sé cómo es eso "tipo normal" pero okay, bella.

CURDOS Y MAREADOS ── ENHYPENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora