CURDOS Y MAREADOS ── ENHYPEN

24. Más peos y más rumba

La semana se había pasado volando, había sido incómodo y algo doloroso para Sebastián ver de lejos a Naomi con Jungwon, cada día más pegados que antes y al parecer sí eran novios, o al menos eso andaba diciendo los del salón.

Ya era viernes, la salida ya había empezado y él andaba era pendiente de irse antes de ver de nuevo a los dos chamitos, pero su plan se le jodió cuando sintió como le jalaron el morral y lo echaban pa atrás, se volteó con la idea de cagar a palos a quien haya hecho eso, pero quedó tieso cuando bajó la mirada y vió a la pelirroja cruzada de brazos frente a él. Verga.

—¿Ya estás disponible para hablar? No me gusta jalar bolas y me has tenido toda la semana en bandeja de mensajes, tú eres arrecho.

El chamo apretó los labios sin saber que decir, echando una mirada a las espaldas de la chama donde se encontraba Jungwon a lo lejos con otros chamos del salón.

—¿Qué fue? ¿Te tomaste la leche curtía de la caja el clap y se te cayó la lengua?

Bueno eso le había dado risa.

El pelinegro dejó salir una risa aliviando un poco más el ambiente tenso que se había creado.

—Sebas en serio, siento que yo soy la que debería andar arrecha por esa vaina pero como que se cambiaron los papeles y tú me andas ignorando.

—Tch, es que no es eso Victoria, no estoy arrecho.

—¿Entonces ya quieres hablar? Porque una disculpa me bastaba, ajá cumpliste un reto y tal, pero tampoco pa' dejar de ser panas.

—Es que esa no es la vaina, Nao.

—¿Cuál es la vaina pues?

Riki volvió a mirar hasta donde estaba Jungwon y luego devolvió su mirada a la pelirroja que también estaba volteando a ver qué tanto andaba mirando el más alto. Volteó a verlo cuando se dió cuenta que estaba era mirando a Jungwon y frunció el ceño confundida.

—¿Te gusta Daniel?

Riki abrió la boca como ofendido de que la chama que le gusta piense que es marico.

—¿Qué me va a gustar Daniel, eres marica o te pica ese culo?

La chama se rió por el tono que había usado al preguntar eso.

—Bueno carajito si no me dices nada yo saco conclusiones.

—Me gustas tú y tus conclusiones son malísimas, pa que sepas.

La pelirroja de coñazo dejó de reírse y lo miró como intentado descubrir si es verdad o si la estaba jodiendo.

—Pero no quería decirte... Además luego empezaste a estar con Daniel y eso... De paso siempre nos hemos tratado modo amigos, imaginé que igual nunca iba a ser recíproca la vaina.

—Coño Sebas... Por eso me estabas evitando.

El pelinegro asintió y luego soltó sendo suspiro, como aliviado luego de haber contado eso que llevaba guardado tanto tiempo. Al final había llegado tarde, incluso estando a su lado tanto tiempo nunca tuvo el valor de declararse y ahí estaba siendo viviendo su rechazo.

—Perdón si te di ilusiones... Conchale, lo siento, en serio, tampoco quiero andarte rechanzado feo pero ajá

—Rela, Nao, tampoco es como que sea culpa tuya que no te guste.

El chamito se encogió de hombros y frunció sus labios viendo que la chama iba a decir algo más.

—No sigas, siento que vas a decirme algo doloroso.