CURDOS Y MAREADOS ── ENHYPEN

26. After party en la cocina

La mañana había llegado, eran las once de la mañana y el único despierto en esa casa era Sunoo, que se quedó a dormir con Riki en uno de los cuartos cuando Jay les dijo que podían ocuparlo mientras él echaba a toda la gente que no se iba a quedar a dormir.

Fue tranquilo hacia la cocina para poderse servir agua y ver si había algo de comer, era casa ajena pero su hambre ignoraba ese detalle, no iba a morirse se hambre ahí mismo pues.

Suspiró aliviado cuando abrió uno de los estantes y encontró un pocotón de comida, pero tenía mucha flojera pa hacerse algo producido así que agarró la bolsa de pan bimbo y fue a buscar queso y jamón pa hacerse unos sandwiches.

No pasó mucho rato cuando él ya se andaba jartando la comida, revisando su bandeja de mensajes e ignorando ese chat que tenía en archivados, al menos se estaba entreteniendo con eso hasta que escuchó el timbre de la puerta y solo se levantó a chismear quién era, porque ajá no le iba a abrir a un desconocido estando en casa ajena.

Pero no era un desconocido, era Jake, y cuando lo vió por el huequito de la puerta no tardó en abrirla.

—¡Epa! ¿Y eso que andas acá?

—Buenos días a ti también, fresita, me alegra verte. —dijo rodeando los hombros del catire menor en un abrazo cuando el chamito cerró la puerta y comenzaron a adentrarse a la casa.

Sunoo rió un poco y le devolvió el "buenos días"

—El papá de Naomi me llamó todo preocupado porque no le contestaba, yo le dije que seguro está durmiendo pero me pidió venir a ver si andaba bien.

—Ahhhh, bueno igual debe estar bien, yo la vi con Jungwon a cada rato.

Sunoo se quedó medio tieso mirando a la isla de la cocina y Jake imitó su acción porque no entendía qué coño pasaba.

Sunghoon estaba ahí apoyado a la isla mientras se tomaba como un garrafon de agua, no mentira, pero sí estaba tomando agua y cada que terminaba un vaso se volvía a servir. Sunoo no pasó por alto la pinta de destruído que se traía, andaba con una camisa arrugada y el cabello desordenado, quería pensar que era porque había agarrado una rasca fea y no porque hubiera estado en una con la jeva.

¿Pero por qué quería pensar eso? Puta madre, Sunoo, deja la vaina. Pensó.

—Buenos días.

Se le ocurrió saludar a Jake y Sunoo lo volteó a ver con ganas de quitarle la cabeza. Sunghoon finalmente se percató de la presencia de los dos chamos, sin pasar por alto que el brazo de Jake seguía sobre los hombros de Sunoo y el catire menor aún andaba pegado a él, cosa que logró que la mandíbula del pelinegro se tensara y volviera a servirse agua, tomando nuevamente de esta pero ahora como si de un vaso con tequila se tratase.

—Hola.

Saludó Hoon con su voz pa la mierda también. Sunoo se detuvo otros segundos para observar los ojos del chico, quien evitaba mirarlo, y frunció el ceño al ver lo rojos e hinchados que estaban.

—Tas como rascado todavía, bro, ¿no tienen acá pa hacer sopa? Sunoo hace una levanta muertos arrechísima.

Sunghoon volvió a mirar con arrechera la cercanía que parecían tener esos dos y bufó antes de agarrar su vaso y dejar la jarra de agua en la encimera, para luego pasarles por un lado al salir de la cocina.

—¿Mal momento para socializar?

—Él es así de odioso supongo. —dijo Sunoo encogiendose de hombros— No lo conozco bien. —dijo mordiéndose el labio inferior al recordar las palabras del chamo que no terminaban de abandonar su mente.