Agustín Pardella

618 27 5
                                    

Hoy toca episodio de domingo, este me ha gustado mucho escribirlo la verdad, aviso que el siguiente será de Esteban y que es un pedido, miraré de subirlo mañana pero no prometo nada porque sigo de exámenes, pero bueno, poco a poco se van terminando.

Aviso también que algún fin de semana no habrá capítulos porque vuestra escritora cumple años y voy a tratar de celebrarlo de alguna forma. Por si alguien se lo pregunta se viene la doble década, voy a cumplir 20 y aún no me lo creo.

Bueno disfrutad del capítulo.

----------------

𝐂𝐥𝐚𝐬𝐞𝐬 𝐝𝐞 𝐠𝐮𝐢𝐭𝐚𝐫𝐫𝐚

Antia y Agustín eran amigos desde la infancia habían crecido juntos, sus padres eran buenos amigos, y en gran parte de su vida habían dado pasos juntos. Si bien en muchas ocasiones se habían distanciado algo en el destino hacía que se volvieran a unir, eran muy parecidos en algunos aspectos y en otros eran muy diferentes.

-Ya, habrá algo en lo que no seamos iguales-Dijo Antia en un medio suspiro-.

-Antia, estudiamos algo parecido, ambos tenemos los ojos claros, el pelo rizado, nos gusta la misma comida, somo prácticamente dos gotas de agua-Le contesto riendo Agustín-.

-Algo habrá, a ver, ¿te gusta el maquillaje? -Le pregunto la chica-.

-Soy actor Antia, si, muchas veces tengo que ir maquillado-.

-Lo tengo! -Gritó orgullosa-.

-El que? -Pregunto el chico siguiéndole el juego-.

-Vos sabes tocar un instrumento y yo no, no se tocar la guitarra-Admitió con una sonrisa-.

-No sabes? Pensaba que tus viejos te apuntaron a clases de música-Le respondió algo sorprendido Agustín-.

-Me saltaba las clases, nunca aprendí nada-Dijo Antia riendo levemente ante la situación-.

-Ya ves, si somos diferentes-Sonrió el chico-.

-Y si me das clases? -Le pregunto la chica-.

-Yo? -.

-Si, vos, tocas la guitarra y eres mi amigo-Respondió Antia resaltando los factores como si fuera algo obvio-.

-Está bien, ¿mañana en mi casa? -Pregunto Agustín-.

Antia asintió enérgica, deseando aprender algo nuevo.

Las horas pasaron y el día siguiente llego, Antia emprendió el rumbo hacia casa de Agustín, vestía con un vestido de estampado floral rosado, su suave tejido fluía con la brisa, mientras que los delicados pétalos y hojas bailaban en un juego de colores pastel. El vestido era precioso y resaltaba con suma agilidad la figura femenina de Antia, en los pies Antia llevaba un tacón bajo en un tono nude, más bien de tono tierra, la hacían lucir ligeramente más alta, pero sin perder la gracia con la que habitualmente caminaba.

Llego a casa de Agustín y llamo al timbre abanicándose con la mano libre debido al calor, al poco tiempo Agustín abrió la puerta, vestía con unos tejanos cortos, algo deshilachados por el paso del tiempo y una camiseta de tirantes blanca, su pelo rizado estaba algo mojado y sus mejillas estaban algo rosadas. Agustín al ver a Antia en la puerta se hizo a un lado y la dejo pasar, Antia entro como si se tratara de su casa y fue directa a sentarse al sofá.

-Queres algo de beber? -Le pregunto amablemente el chico yendo hacia la cocina-.

-Agua fría por favor-Le pidió la chica visiblemente acalorada-.

-Hace mucho calor? -Le pregunto el chico riendo-.

-Demasiada-.

El chico salió de la cocina con dos vasos de agua con un poco de hielo y fue a sentarse al sofá con la que consideraba su mejor amiga, antes de la clase estuvieron un largo tiempo hablando, de cosas triviales, cosas intimas, riendo, Agustín debía admitir que le encantaba ver a Antia reír de la forma en la que lo estaba haciendo, tenía la ligera sensación de que la sala se iluminaba cada vez que Antia sonreía.

-Bueno empezamos con la clase? -Le pregunto Agustín a la chica-.

Antia solo asintió y Agustín se levantó del sofá para ir a por su guitarra, cuando la trajo se sentó con ella en el sofá, quedando al frente de Antia. Empezó su clase con una pequeña introducción teórica, explicando cosas básicas como notas, como tocar correctamente la guitarra, como debía sonar, y finalmente le dejo la guitarra a Antia. La coloco suavemente sobre sus manos y le explico como colocar correctamente las suyas para empezar a tocar las cuerdas del instrumento.

-Así? -Pregunto tímidamente la chica mirando con atención como colocaba los dedos-.

-No, tiene que ser al revés, espera-Dijo Agustín antes de tratar de ayudar a Antia-.

La chica parecía tener problemas a la hora de colocarse para tocar el instrumento, Agustín se levantó para cambiar su posición y se colocó detrás de Antia, extendió sus brazos y coloco sus manos sobre las de la chica, tomándolas con suavidad y colocándolas de la forma correcta.

El corazón de Antia latía a mil por hora, jamás había sentido a Agustín con esa cercanía, sentía su leve respiración cerca de su oído y la calidez de sus manos sobre las suyas, eso la ponía algo nerviosa, sin saber muy bien por qué.

-Agustín-Dijo Antia antes de girar levemente la cabeza para encontrarse con la mirada del chico.

Sin embargo, al mover su cabeza se encontró con su respiración y la de Agustín prácticamente uniéndose. El chico sintió como un impulso eléctrico recorrer todo su cuerpo, y como la chispa de un instante y casi sin pensar unió sus labios con los de Antia.

La chica se sorprendió un poco ante el beso, pero no se apartó, cerro sus ojos aceptándolo, a los pocos segundos se separaron, sin decir nada solo se miraron a los ojos tratando de observar en el otro el brillo especial de la llama que en esos momentos sentían ambos en el cuerpo.

Apartaron la guitarra de la ecuación y volvieron a unir sus labios, sin saber si mañana se arrepentirían de eso, sin saber si su amistad de años terminaría allí, solo disfrutaron de la presencia del otro con leves jadeos y caricias, entre besos solo importaban ellos dos en ese instante.


---------

Se que ha sido corto pero el final me ha parecido muy lindo, aviso que dentro de nada tendréis capitulo en el fanfic de Agustín Pardella. 

Dicho esto, recuerdo que los mensajes privados desaparecen mañana con lo cual los pedidos podéis hacerlos por comentarios ya que siguen abiertos, votad, y seguidme que poco a poco seguimos manteniendo todo esto de la sociedad de la nieva. Aunque Bayona y Juani lo digan yo no supero etapas, mamá esto no es una etapa.

𝓞𝓝𝓔𝓢𝓗𝓞𝓣 // 𝖑𝖆 𝖘𝖔𝖈𝖎𝖊𝖉𝖆𝖉 𝖉𝖊 𝖑𝖆 𝖓𝖎𝖊𝖛𝖊Donde viven las historias. Descúbrelo ahora