𝓞𝓝𝓔𝓢𝓗𝓞𝓣 // 𝖑𝖆 𝖘𝖔𝖈𝖎𝖊𝖉𝖆𝖉 𝖉𝖊 𝖑𝖆 𝖓𝖎𝖊𝖛𝖊

Alfonsina Carrocio

Bueno, hoy parece que hay maratón o algo, espero que este os guste, se que será algo cortito, espero que la persona que lo ha pedido este conforme con lo que he escrito.

Aprovecho para recordar que en mi perfil podéis encontrar el fanfic Do dreams come true? de Agustín Pardella, agradecería si pudierais darle el mismo amor que le estáis dando a este fanfic. 

-----------

𝓐𝓻𝓽𝓮.

Para las personas es fácil creer que el arte solo esta en museos, que lo bello se aprecia y siempre tiene un espacio en un lugar donde todo el mundo puede admirarlo y presenciar lo hermoso que es.

Cuando hablas de arte, la gente normal piensa en cuadros como los de Goya, en esculturas de la antigua Grecia, en escritos de Bécquer, es las obras de Lorca, si le preguntas a Leila el arte era Sina, para Leila Sina era todo el arte del mundo, era todo lo bonito que se le podía cruzar por la cabeza. Leila para Sina era como los escritos que hacía, o las fotografías analógicas que sacaba cuando veía algo bonito. El único problema que tenían las dos chicas era que nunca se atrevían a decirse lo que pensaban la una de la otra.

Hoy las dos chicas se encontraban en un pequeño picnic que habían planificado al detalle, Alfonsina vestía un vestido ligero de estampado florar, que revoloteaba al viento junto a su fino pelo, ese detalle no pasaba por alto ante los ojos color miel de Leila, admiraba a Sina, mientras esta miraba hacia el campo con la mirada perdida ante el verde del campo.

-Me han dado el papel-Menciono con suavidad Alfonsina-.

-De la última audición que hiciste? -Le pregunto de la misma forma Leila-.

Alfonsina asintió: - Iré a grabar a España y estaremos un tiempo separadas, ¿me echaras de menos? -Le pregunto esta vez Alfonsina-.

-Claro-Dijo con total sinceridad Leila-.

-De verdad? -Pregunto de forma insistente Alfonsina con una sonrisa ladeada-.

-Me he acostumbrado mucho a estar contigo-Confesó Leila-Echare mucho de menos mirarte a los ojos o verte escribir en tu libretita-.

-Solo eso? -Insistió de nuevo Sina-.

-Porque insistes tanto en todo Sina? -Le pregunto Leila esta vez-.

-Porque tengo la sensación que no me dices todo lo que piensas, se que me echaras de menos porque somos amigas, pero hay algo más? -Le pregunto esta vez mirando directamente a Leila-.

-Crees que hay algo más? -Le pregunto Leila-.

Alfonsina asintió levemente.

-Claro que hay algo más Sina-Confesó Leila-Me gustas como me gusta un cuadro bonito, como cuando me miras y tu mirada me recuerda al sol reflejado en el agua del mar, como la brisa que acompaña los primeros rayos de sol de primavera-.

-Deberías ser poeta-Le respondió sin tapujos Alfonsina-.

-Si te dedico mis palabras a ti como poeta moriría de hambre porque ni siquiera me las contestas-Respondió Leila con una sonrisa ladeada-.

-También me gustas Leila, como cuando las flores empiezan a florecer haciendo desaparecer el frío del invierno, pero no puedo dedicarte palabras de poesía porque la poeta eres tú-Dijo Alfonsina volviendo a dirigir su mirada hacia el extenso campo verde-.

Leila la miro admirando como siempre su belleza, daría lo que fuera por ver el mundo a través de los ojos azulados de Sina, tenía la sensación que hasta la cosa más fea del mundo podía tener algo de encanto a los ojos de la otra chica.

Las dos se quedaron ahí, en silencio sintiendo la suave brisa del viento, si bien se habían confesado su amor no les hacía falta sellarlo con un beso, ambas sentían que con el arte de las palabras que se habían dedicado, su amor ya estaba más que asentado, como la pintura que se mezcla para ser el color del cielo en un cuadro.

-----------

Espero que os guste, recordad lo de votar, comentar, los pedidos y que tenéis mi Twitter en la bio.

Una vez más gracias por todo.