𝓞𝓝𝓔𝓢𝓗𝓞𝓣 // 𝖑𝖆 𝖘𝖔𝖈𝖎𝖊𝖉𝖆𝖉 𝖉𝖊 𝖑𝖆 𝖓𝖎𝖊𝖛𝖊

Blas Polidori

Hola, he estado algo desaparecida por los exámenes y otras cosas personales, esto no es un blog de YouTube pero creo que si es bueno admitir que no todo el mundo tiene buenos días de forma permanente.

Varias cosas en referencia al one-shot, va a ser cortito, no me da la cabeza para más después de todo lo que me ha estado pasando, además si los gatos aprenden a abrir puertas son animales muy listos.

-------

𝒢𝒶𝓉𝑜𝓈

Blas podía considerarse un amante de los animales, raramente rechazaba acariciar a un gato o a un perro. Los animales en general se sentían atraídos hacia el chico, se calmaban ante su presencia, tal vez era por la tranquilidad que transmitía Blas o por su alma bondadosa.

Últimamente Blas pasaba tiempo con un gato que lo venía a ver, el chico de rulos salía al balcón tras su jornada y ahí lo esperaba un gato, su pelaje era una sinfonía de tonos oscuros y tonos plateados, sus ojos parecían un par de gemas ámbar y se movía con la típica agilidad y gracia que poseen los felinos. A Blas le hacia cierta gracia la presencia del felino, al gato simplemente le gustaba estar un rato con él, comer algo de lo que le daba y luego empezando a caer la noche se iba hacia algún lado.

Blas había creído que el gato no tenía dueño, había considerado adoptarlo, pero el gato se negaba rotundamente a entrar al interior de la vivienda del chico.

Un día mientras jugaba con el gato se percató de que estaba más tiempo de lo habitual con él, eso le pareció extraño, le pareció aún más extraño oír cerca de ahí una voz femenina, la voz era suave y algo melodiosa y parecía estar llamando a alguien.

-Nolia! -La voz parecía acercarse más a donde se encontraban-.

El gato pareció ponerse algo tenso o nervioso, como su supiera que estar ahí con Blas era algo malo, en el balcón de al lado apareció una chica, tenia el pelo oscuro y largo, unas pecas enmarcaban su rostro y combinaban a la perfección con su piel pálida, parecía de su misma edad, un año arriba un año abajo.

Ambos jóvenes se miraron hasta que la chica se animó a hablar.

-No habrás visto a mi gata Nolia? -Pregunto un tanto tímida- Hace un tiempo aprendió a abrirá la puerta del balcón y creo que se ha estado escapando-.

-Es esta? -Le pregunto Blas acercándose a la chica misteriosa con el felino en brazos-.

-Si! ¿Te ha estado molestando? -Le pregunto la chica acercándose al borde del balcón al igual que Blas-.

-No, se porta muy bien, nos hacemos algo de compañía-Admitió el chico entregándole con cuidado la mascota a la chica-.

-Me alegro que no te sea molestia-Se sincero la chica con su compañera gatuna en brazos-.

-Soy Blas, por cierto-Se presento el chico sintiendo el rubor subir por sus mejillas-.

-Yo soy Sofía, un placer-Contestó la chica con una sonrisa radiante y algo cálida-.

Ambos jóvenes seguían mirándose con una sonrisa y las mejillas sonrosadas, la luz cálida del atardecer iluminaba sus rostros.

-Voy a ir entrando, si Nolia te vuelve a hacer compañía ¿podrías avisarme? -Le pregunto la chica algo tímida-.

-SI claro, no hay problema, ¿te llamo al timbre? -Preguntó con cierto interés Blas-.

-Si te parece bien si, si no bajo todo el pelo de Nolia tiene que haber un collar con mi número, puedes llamarme también-Contestó con una sonrisa Sofía-.

Blas asintió y se despidió de la chica, que parecía ser su vecina, sonrió levemente ante el contacto que habían tenido, muy adentro agradecía que Nolia tuviera una fijación en pasar tiempo en su balcón ya que eso significaría poder ver algo más a Sofía.

---------

Se que a sido corto pero espero que os guste, recuerdo que mañana habrá capítulo en el fanfic de Agustín Pardella, aprovecho para pedir que votéis, que comentéis que siempre leo los comentarios. Y los pedidos siguen abiertos.

Gracias por todo, y por la comprensión.