𝓞𝓝𝓔𝓢𝓗𝓞𝓣 // 𝖑𝖆 𝖘𝖔𝖈𝖎𝖊𝖉𝖆𝖉 𝖉𝖊 𝖑𝖆 𝖓𝖎𝖊𝖛𝖊

Felipe Ramusio

No os he visto muy activos con el oneshot de Paula Baldini, eso esta feo. Pero no pasa nada os perdono, porque seguramente estuvierais felicitando al pedazo de hombre que es Ramu.

Aviso por aquí por si nadie lo ha visto, ya esta subido el primer capitulo del fanfic de Agustín Pardella, agradecería mucho que os pasaseis por ahí a ver que os parece.

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ℙ𝕙𝕠𝕥𝕠𝕤𝕙𝕠𝕠𝕥

Ser fotógrafa siempre había sido el sueño de Dunia, había estudiado en buenas escuelas y en lugar de especializarse en paisajes se había especializado en retratos. Se consideraba buena, tal vez no la mejor, pero era buena.

Hacia tiempo que trabajaba en un estudio, haciendo fotografías a diferentes personas, cantantes, bandas, perros actores, actrices. Le encantaba hablar con sus clientes y aprender de ellos, la llenaban de vida.

Como la gran mayoría había visto la sociedad de la nieve y cuando en sus libros de reservas vio el nombre de: "Felipe Ramusio Mora", sintió un pequeño vuelco en su corazón. Sonrío mientras preparaba la sección de su estudio para las fotos, un fondo blanco con un taburete, y una pared de ladrillos con un sofá de piel, algunas plantas que tal vez el chico quería incluir y algo de atrezo.

A la media hora aproximadamente llego Felipe al estudio, vestía de forma sencilla con una camiseta oscura, unos tejanos de mezclilla unas botas y llevaba una chaqueta de cuero, seguramente para protegerse del viento mientras iba en moto.

Felipe al ver a la chica sintió un pequeño pálpito, era bajita, con ojos grandes azulados, una tez pálida y el pelo moreno medio enredado en un moño descuidado. Sonrió levemente antes de presentarse.

-Hola, soy Felipe-Dijo tendiéndole la mano con una leve sonrisa-.

-Dunia encantada-Dijo Dunia dándole un apretón de manos-.

Aún dados de las manos, los dos se miraban a los ojos, pasando una eternidad en la mirada del otro. Lentamente retiraron el saludo, pero sin apartarse la mirada, no de forma incomoda, sino admirándose mutuamente.

-Empezamos la sesión? - Pregunto con un tono leve de voz la chica-.

-Si claro-Dijo Felipe siguiéndola hacia donde harían las fotos-.

-Había pensado en hacer como dos partes, una en fondo blanco, con algunas poses sentados y la otra en el sofá, sentado igual, pero jugando con el fondo-Empezó a explicarle Dunia-.

-Esta bien, ¿en el sofá te parecería si me apoyara en el respaldo? -Sugirió Felipe-.

-Si claro, como te sientas más cómodo-.

Empezaron la sesión de fotos, entre disparo y disparo, el ambiente estaba cargado de energía creativa. Risas y conversaciones animadas llenaban el aire sobre teatro, música y temas variados, mientras Dunia trabajaba en perfecta armonía para capturar la esencia del chico en cada fotografía, se esforzaba por plasmar la calidez que transmitía el chico, aunque en muchas fotografías también transmitía la sensualidad de este mismo.

Poco a poco el sol se iba escondiendo y necesitaban encender más focos de luz, se habían ido de horas, pero Dunia no tenía la intención de cobrarle de más pues verdaderamente estaba disfrutando de la sesión.

El reloj toco las 8 de la noche, y Felipe miro a Dunia.

-Me ha encantado la sesión y poder conocerte, pero creo que es hora de que me vaya-Comento de la forma más suave posible-.

-Claro te acompaño hacia la puerta-Dijo Dunia apagando las cámaras-.

Ya en la puerta los dos sintieron la misma pequeña conexión que habían sentido al conocerse.

-Espero poder volver a trabajar contigo-Comentó el chico-.

-Yo igual ha sido un placer-.

Los dos se despidieron con una sonrisa, y la situación los dejo con el corazón a mil esperando poder saber más del otro.

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A sido algo cortito, pero últimamente mimo mucho esta historia, así que no os podéis quejar.

Recuerdo que los pedidos están abiertos, aviso que seguramente el siguiente capítulo sea de nuestro querido Matías Recalt. Dicho esto, recordad lo de votar, comentar y de seguirme en Twitter.